Bisquets Obregón: La historia detrás del restaurante

Los Bisquets Obregón son uno de los grandes iconos de la Ciudad de México por su larga trayectoria e inigualable sabor. Su pan calentito y sus platillos lo hacen un lugar sin igual que, además, es accesible para todos los bolsillos, haciéndolo un restaurante de cabecera para miles de familias.

Aunque pareciera que este restaurante solo existe en la ciudad, la verdad es que tienen representación nacional en muchísimos estados del país, haciendo de esta empresa de origen 100% chilango un símbolo de admiración para los emprendedores.

La historia detrás del Bisquets

Los Bisquets Obregón fueron fundados hace 75 años, en la década de los 40′s, por Miguel Ángel Mancera Segura, quien abrió un café de chinos sobre la Avenida Álvaro Obregón número 60, en la colonia Roma, bajo el nombre La Perla de Oriente.

Tuvo un increíble éxito por la delicia que eran sus bisquets recién salidos del horno acompañado de un café lechero, por lo que el lugar cambiaría su nombre a como las personas lo conocían coloquialmente “Los Bisquets Obregón”.

Junto con el cambio de nombre, comenzó a suceder una ampliación de sucursales por toda la ciudad que comenzaban a vender desayunos, comidas y cenas que eran de precios accesibles y de gran sazón para todo el público.

La línea de crecimiento fue exponencial y para los años 90′s implementaron el modelo de negocios franquiciatario que les permitió abrir su primer restaurante fuera de la ciudad, en Cancún.

Al día de hoy cuentan con más de 120 sucursales por todo el país que a diario sirven los platillos más clásicos de la comida mexicana, como sus deliciosas enfrijoladas, haciendo felices a miles de mexicanos.

El nombre del fundador no es coincidencia, pues la empresa se encuentra en manos de la familia Mancera, a la que pertenece el senador y exjefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, quien hoy en día cuenta con el 20% de la empresa.

La verdad es que su larga trayectoria y deliciosos platillos, lo hacen el lugar perfecto para ir en cualquier ocasión entre semana cuando no tienes mucho tiempo o en un domingo familiar, pues su ambiente se presta a ser flexible para darle felicidad al consumidor.

Si puedes, lánzate uno de estos días por uno de esos famosos Bisquets Obregón para que lo disfrutes como cuando eras un niño y te lleve a los sabores de la infancia.