¿Hace daño tragarse el chicle? Descubre lo que podría sucederle a tu estómago

¿Alguna vez te ha pasado que te comiste el chicle sin pensarlo? Es algo muy común, pues suele olvidarse que debe ser desechado, al estar dentro de nuestra boca provoca la sensación de que es comida. Pero ni te imaginas los efectos que podría causarle a tu intestino si acostumbras a no desechar los chicles y en su defecto, tragártelos.

Esto le puede suceder a tu intestino si te tragas los chicles

El riesgo de experimentar problemas al tragar chicles aumenta con la cantidad y la frecuencia. En la mayoría de los casos, tragar un chicle ocasionalmente no debería causar problemas graves.

Tragarse ocasionalmente un chicle no suele representar un problema de mayor importancia para la mayoría de las personas, ya que el sistema digestivo es capaz de manejarlo.

Sin embargo, no es recomendable hacerlo de forma regular, especialmente en grandes cantidades o con frecuencia, ya que podría causar algunos problemas:

Tragar grandes cantidades de chicle o hacerlo con frecuencia puede potencialmente causar obstrucciones en el tracto gastrointestinal, especialmente en niños pequeños.

El chicle contiene ingredientes que el cuerpo no puede digerir completamente, como goma base y edulcorantes artificiales. Aunque generalmente pasa a través del sistema digestivo sin ser absorbido, puede causar molestias estomacales o intestinales en algunas personas.

Si el chicle obstruye parcialmente el tracto gastrointestinal, podría interferir con la absorción normal de nutrientes de los alimentos.

En casos raros, tragar un chicle podría representar un riesgo de asfixia, especialmente en niños pequeños o personas con problemas de deglución.

Máquina de chicles | No te tragues los chicles, podría dañar tu salud (Pexels).

• Tragar chicles con regularidad podría ocasionarte estos síntomas:

Tragar un chicle ocasionalmente puede causar molestias estomacales leves en algunas personas, como sensación de hinchazón, dolor abdominal leve o malestar general.

Aunque es raro, en casos excepcionales, tragar chicles en grandes cantidades o hacerlo con frecuencia puede aumentar el riesgo de obstrucción intestinal, especialmente en niños pequeños o personas con trastornos digestivos preexistentes.

Si el chicle obstruye parcialmente el tracto gastrointestinal, podría interferir con la absorción normal de nutrientes de los alimentos, aunque esto es poco común.

En algunos casos, tragar un chicle puede hacer que las heces sean más difíciles de pasar, especialmente si el chicle se adhiere a otras materias en el tracto digestivo.