¿Una taza de café caliente para bajar el calor? Te explicamos si es mito o es verdad

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas personas recurren a estrategias poco convencionales para refrescarse. Una de las ideas que ha circulado durante años es la creencia de que tomar una taza de café caliente puede ayudar a combatir el calor.

Desmitificando el café caliente para combatir el calor

La idea de que consumir bebidas calientes en realidad puede ayudar a refrescarnos en climas cálidos tiene sus raíces en la fisiología humana. Según esta teoría, beber líquidos calientes puede elevar ligeramente la temperatura corporal, lo que a su vez activa el sistema de enfriamiento natural del cuerpo, es decir, nos hace transpirar.

A través de este proceso, se libera calor del cuerpo a medida que se evapora el sudor, lo que puede proporcionar una sensación de enfriamiento.

Si bien es cierto que consumir bebidas calientes puede inducir la transpiración y ayudar a regular la temperatura corporal, la cantidad de calor que se puede disipar de esta manera es mínima en comparación con otros métodos más efectivos de enfriamiento.

Según expertos en fisiología humana, como el Dr. Michael Sawka, profesor de fisiología en la Universidad Estatal de Georgia, el impacto del consumo de bebidas calientes en la regulación térmica del cuerpo es insignificante en comparación con factores como la hidratación adecuada y la exposición al aire fresco.

Además, el efecto diurético del café puede incluso aumentar el riesgo de deshidratación en condiciones de calor extremo, lo que contrarresta cualquier beneficio potencial que pueda proporcionar en términos de enfriamiento.

Conoce estas alternativas para combatir el calor de forma efectiva

1. Agua fresca: La hidratación adecuada es fundamental para mantenerse fresco en climas cálidos. Beber agua fresca regularmente es la forma más efectiva de evitar la deshidratación y regular la temperatura corporal.

2. Bebidas frías: Opta por bebidas frías y refrescantes, como agua con hielo, limonada, té helado o bebidas deportivas bajos en calorías, para mantenerse hidratado y fresco durante el día.

3. Alimentos frescos: Consumir alimentos frescos y ligeros, como frutas y verduras con alto contenido de agua, puede ayudar a mantener el cuerpo hidratado y fresco desde adentro hacia afuera.

4. Vestimenta apropiada: Usa ropa ligera y de colores claros que permita la circulación del aire y ayude a mantenerte fresco incluso en los días más calurosos.

Ahora que ya lo sabes, es mejor optar por métodos más efectivos y saludables para mantenerse fresco y bien hidratado durante los meses de verano.