Golfo de México: esta es la verdadera razón por la que se llama así, según la UNAM

Aunque a simple vista podría parecer obvio que el Golfo de México lleva el nombre de nuestro país debido a su ubicación geográfica, las razones históricas y locales que le dieron esta denominación son mucho más complejas. Héctor Mendoza Vargas, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, explica los detalles que conectan la historia y la geografía de su denominación.

¿Por qué se llama Golfo de México? La UNAM lo revela

Pese a que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiera cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, esta propuesta refleja un “intento de apropiación simbólica y expansionista vinculado a intereses estratégicos y económicos, especialmente relacionados con los recursos naturales”, de acuerdo con la UNAM.

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Y es que no es en vano, ya que su nombre posee un gran significado histórico invaluable. Según el geógrafo Héctor Mendoza Vargas, su denominación ya aparecía en los mapas europeos ¡desde el siglo XVI! e incluso resalta que fue mucho antes de la existencia de EU.

El reconocimiento como Golfo de México no solo responde a una cuestión de recursos naturales característicos del país, como el petróleo, sino que también, desde el punto de vista geográfico, se considera un “lugar clave a nivel global por sus aguas internacionales abismales y su conexión con puertos estratégicos como Veracruz, Tampico, Nueva Orleans y Progreso, lo que lo convierte en un nodo esencial para el comercio y las comunicaciones internacionales.”

¿Se puede cambiar el nombre de el Golfo de México a Golfo de América?

Pese a que en Estados Unidos ya se refieren al Golfo de México como Golfo de América, la realidad es que para que este cambio de nombre sea reconocido a nivel mundial, se requiere la intervención de grandes organizaciones como la ONU, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, la Unión Geográfica Internacional y, en el caso de México, de autoridades como la Secretaría de Relaciones Exteriores y el INEGI, según explica Héctor Vargas.

Además, dichas instituciones tendrían que realizar un análisis sobre el impacto cultural, político y económico para determinar si el cambio de nombre es realmente ‘válido’, un proceso que podría tomar meses o incluso años.

Ahora ya sabes por qué se le ha llamado Golfo de México desde hace cientos de años, y ahora, ¿qué piensas sobre la intención del presidente Donald Trump ante el cambio de nombre Golfo de América?