Convierte tu mantequilla en una versión clarificada ¡sin gastar el dineral!

La mantequilla tiene su lugar en la gastronomía mundial desde tiempos remotos, sin embargo, con la creciente conciencia sobre la calidad de los alimentos, muchos buscan versiones más puras y menos procesadas de este dorado manjar, por lo que aquí te presentamos cómo volver tu producto a una versión clarificada.

¿Qué es la mantequilla clarificada?

La mantequilla clarificada, también conocida como ghee, es una variante de dicho producto que ofrece beneficios como un punto de humeo más alto, un sabor intensificado y una mayor estabilidad en la cocina, ya que no posee lácteos.

Para obtener mantequilla clarificada, tienes que meter la barra en una bolsa de plástico bien sellada, posteriormente, tienes que ponerla a baño maría a baja temperatura para que se derrita. Vas a notar que en la parte inferior habrá una especie de nata blanca y en la parte superior toda la mantequilla amarilla pura.

Durante el proceso de clarificación, se eliminan las impurezas y los sólidos lácteos que pueden quemarse a temperaturas elevadas. Una vez todo dividido, harás un orificio en la parte inferior para que se salga toda la parte láctea y parar cuando comience la mantequilla pura a caer.

¿Por qué nos volvemos intolerantes a la lactosa?

Esta versión adquiere un sabor más intenso y un aroma característico y tiene una vida útil más larga que la mantequilla convencional, debido a la eliminación de los componentes de origen animal que podrían propiciar la rancidez. Se utiliza comúnmente en la cocina para freír, saltear, asar y hornear.

La mantequilla clarificada es una variante de la mantequilla que ofrece beneficios como un punto de humeo más alto, un sabor intensificado y una mayor estabilidad en la cocina. Su versatilidad y propiedades únicas la convierten en un ingrediente valioso en muchas tradiciones culinarias en todo el mundo.