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¿Salsa de chinches? Así puedes preparar esta peculiar receta
Anímate a probar esta receta y descubre una nueva experiencia culinaria con esta salsa de chinches de campo28 de junio, 2024 | 01:51 p.m.
Salsa de jumiles | La salsa de jumiles o chinches es un platillo exótico y delicioso que te sorprenderá con su sabor. (Freepik)
Si eres de aquellos que disfrutan de sabores fuera de lo común y te animas a probar nuevas experiencias gastronómicas, chécate la receta de la salsa de chinches de campo o jumiles, un platillo prehispánico que conquista paladares por su sabor único y su valor nutricional.
¿Cómo hacer una salsa de chinches?
Para realizar esta peculiar salsa de jumiles necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 taza de jumiles
- 2 tomates verdes
- 1/2 cebolla blanca
- 2 dientes de ajo
- 1 chile serrano (opcional)
- 1/4 de cucharadita de epazote seco
- Sal al gusto
- Agua
Lava los jumiles cuidadosamente con agua fría para eliminar cualquier impureza. Puedes remojarlos en agua con sal durante unos minutos para facilitar su limpieza.
Coloca los jumiles en una olla con suficiente agua y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina durante aproximadamente 5 minutos o hasta que los jumiles estén suaves. Escurre y reserva.
Tuesta ligeramente los tomates verdes, la cebolla y el ajo en un comal o sartén caliente hasta que estén un poco quemados y comiencen a soltar su aroma.
Coloca los tomates, la cebolla, el ajo, el chile serrano (si lo deseas), el epazote y los jumiles cocidos en una licuadora. Agrega un poco de agua y licúa hasta obtener una salsa espesa y homogénea.
Prueba la salsa y ajusta la sal a tu gusto. Puedes agregar un poco más de agua si la salsa te parece demasiado espesa.
Sirve la salsa de jumiles caliente o a temperatura ambiente. Puedes acompañarla con totopos, tortillas, tacos o cualquier otro platillo de tu preferencia.
¿Qué son los jumiles o chinches de campo?
Los jumiles, también conocidos como chinches de campo, son insectos comestibles que forman parte de la dieta tradicional de algunas regiones de México. A pesar de su apariencia peculiar, estos pequeños insectos son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, lo que los convierte en un alimento nutritivo y sostenible.
