Esta receta gelatina cremosa también la puedes acompañar con una rica mermelada de fresa, zarzamora o frutos rojos para darle un sabor aún más rico de lo que ya puede estar.
Lo primero que debes hacer es hidratar la grenetina, en un recipiente pequeño, vierte la taza de agua y espolvorea los dos sobres de grenetina sin sabor. Deja reposar durante 5 minutos para que la grenetina se hidrate.
Después, debes preparar la mezcla de queso crema: en una licuadora, agrega la leche condensada, la leche evaporada y el queso crema. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
Una vez hecho esto, disuelve la grenetina sin sabor y calienta la grenetina hidratada a baño maría o en el microondas hasta que esté completamente disuelta. Asegúrate de que no hierva.
Cuando estén estos pasos, ahora combina las mezclas y agrega la grenetina disuelta a la mezcla de queso en la licuadora y licúa nuevamente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Luego vierte la mezcla en un molde y elige un molde para gelatina de tu preferencia y vierte la mezcla. Refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que la gelatina esté completamente firme.
Por último, puedes agregar mermelada de fresa, frutos rojos o zarzamora una vez que la gelatina esté firme, esparce la mermelada de fresa por encima. Puedes calentar un poco la mermelada para que sea más fácil de esparcir.
¿Cómo hacer la mermelada?
Para hacer la mermelada, puedes utilizar:
8 tazas (2 litros) de fruta fresca dulce (como fresas, arándanos o albaricoques)
1 paquete de pectina cítrica (MCP, pectina cítrica modificada) en polvo (opcional)
4 tazas de azúcar (5 1/3 tazas para frutas más amargas como las naranjas)
1/4 taza de jugo de limón
1/2 cucharadita de mantequilla o margarina
Para la preparación
Hidrata la pectina: Si decides usar pectina, deberás leer las instrucciones para saber la proporción de fruta y azúcar de los ingredientes que tendrás que usar.
Esteriliza los frascos: Hiérvelos en agua durante 10 minutos. Luego, ponlos boca abajo sobre una toalla limpia y tápalos con otra toalla encima hasta que estés listo para usarlos.
Prepara la fruta: Lava la fruta con el agua corriente del grifo y luego haz lo que tengas que hacer para que sea comestible: pélala, saca los huesos, los tallos o aquello que tengas que cortar. Luego, pica la fruta en trozos pequeños y manipulables.
Machaca la fruta: Cuando hayas lavado y preparado la fruta y la hayas dejado secar durante un tiempo, deberás triturarla con un prensa papas o una cuchara de palo.
Cocina la mermelada: Agrega la fruta machacada, el azúcar, el jugo de limón y la mantequilla a una olla grande. Cocina a fuego medio-alto hasta que la mezcla comience a hervir. Reduce el fuego y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 10-20 minutos, o hasta que la mermelada alcance la consistencia deseada.
Envasa la mermelada: Una vez que la mermelada esté lista, viértela en los frascos esterilizados mientras aún esté caliente. Asegúrate de dejar un espacio de 1/4 de pulgada en la parte superior del frasco. Limpia los bordes de los frascos, coloca las tapas y cierra bien.
