El vino es uno de los grandes placeres de la vida, pues siempre le da un plus a todas las comidas, elevando sus sabores y siendo sinceros la mesa, porque no hay nada como una platicadita con una copa de tu vino favorito. Saber cómo realizar el maridaje para tus recetas puede ser un reto, pero aquí te damos unos sencillos tips de cómo hacerlo.
El maridaje es el proceso en que la comida y el vino se unen pensando en que los sabores de uno con las notas aromáticas del otro encajen perfectamente, creando una suma de sabores.
¿Qué vino, va con que sabores?
La cultura de tomar vino en las comidas viene de la antigüedad, pues se estima que esto ya sucedía en las antiguas culturas de la edad de bronce que más o menos resulta en el año 600 AC, esto demuestra que la vinicultura es una de mucha historia y de conocimiento que se ha pasado de generación en generación.
Existen cinco tipos distintos de vino; tinto, blanco, rosado, verde y espumoso que aunque dentro de cada uno de ellos existen distintas categorías que hablan del tipo de uva cosechada para su creación así como la forma en la que el vino reposo hasta su embotellado final para propósitos de estos tips nos vamos a quedar con los cinco grandes.
El maridaje, aunque no es difícil de hacer, y en cuanto empieces, le vas a ir agarrando cada vez más. Para principiantes es mejor quedarse en la base y de ahí ir escalando la escalera.
Te contamos cómo hacerle:
Como consejos generales, es importante que siempre pruebes el vino con el que quieres combinar tu comida para poder detectar los aromas que tiene y si, por ejemplo, tiene notas cítricas, quedaría bien con una salsa de naranja para que funcionen bien.
Por otro lado, es importante tomar en cuenta las estaciones, pues, es probable que en invierno quede mucho mejor un vino tinto y en verano un blanco porque este es mucho más fresco.
Aquí te va una guía de que le queda a cada tipo de vino:
1. Vino tinto:
Marida bien con carnes rojas y quesos fuertes.
Puedes combinarlo con platos de pasta con base de salsa roja o que tengan algún tipo de carne.
2. Vino blanco:
Combina bien con pescados y mariscos.
También va bien con platillos de carnes blancas como pollo o pavo y para quesos más suaves.
3. Vino rosado:
Va bien con platos más ligeros como ensaladas, sushi, mariscos.
También puede ser una buena opción como aperitivo.
4. Vino espumoso:
Es ideal como aperitivo y para celebraciones.
Combina bien con mariscos, especialmente ostras.
Es uno de los vinos más ricos para disfrutar por sí mismo.
5. Vino verde:
Es refrescante y ácido, por lo que va bien con platos ligeros y frescos en un estilo similar al rosado, pero el juego de notas aromáticas de este es perfecto para disfrutar de la mano de carnes blancas como el pollo también.
Esperamos que con estas recomendaciones te vayas a convertir en todo un sommelier para impactar a tu familia y amigos con tus impactantes selecciones de vinos para compartir la delicia que es sentarse a la mesa a comer juntos.
