La milanesa es un plato insignia de la gastronomía argentina. Se come, según cuentan, prácticamente todos los días y hay un centenar de versiones para prepararla. Incluso en varias entrevistas, Lionel Messi ha contado que es su plato favorito.
En ese sentido, para homenajearlo a él y acercarnos un poco a los sabores argentinos (los cuales son mucho más amplios que el típico “asado”), en esta oportunidad prepararemos una deliciosa milanesa argentina de carne.
Antes de comenzar con la receta, debes recordar tres cosas: en primer lugar, se puede preparar de cerdo y pollo además del rosbif que usaremos en esta ocasión; la guarnición puede ser la que tú quieras, pero las mas frecuentes en Argentina son puré de papa y papas fritas (también se sirve junto a ensaladas o incluso pastas) y, por último, puede ir acompañada de una salsa a elección, incluso con queso y tomate por arriba, pero la receta original lleva jugo de limón.
Ingredientes para preparar milanesas argentinas
Tres huevos.
Pan molido (o panco).
Tres dientes de ajo.
Perejil fresco.
Rosbif (cantidad necesaria según la cantidad de comensales, debe estar cortado en rebanadas de no más de 1cm).
Milanesa argentina | El plato favorito de Lionel Messi se acompaña de puré
(Fuente: Freepik)
Cómo preparar milanesas argentinas
Lo primero que hay que hacer es batir los huevos y mezclarlos con un dos dientes de ajo picado, sal, pimienta y el perejil fresco.
Las cantidades son a gusto, pueden aumentarse según el sabor que se le quiera dar (si buscas que tenga más gusto a ajo o a pimienta).
La clave aquí está en poner todas las rebanadas de rosbif cortadas en el huevo batido y dejar ahí por 10 minutos en el refri. De esa manera se logra impregnar a la carne con el sabor de la marinada.
En otro recipiente, debes mezclar el pan molido (lo suficiente para empanar todas las rebanadas de carne) con un poco más de pimienta y el diente de ajo restante.
Luego, debes retirar una a una las rebanadas de rosbif, pasarlas por el pan molido de ambos lados y presionar un poco para que queden bien cubiertas.
Si es necesario, luego de cubrirlas de pan molido puedes volverlas a pasar por el huevo y una vez más al pan molido.
Freír en abundante aceite caliente. Deben quedar completamente cubiertas en aceite durante la cocción.
