Trucos para que tu pozole no se eche a perder tan rápido

Ya te cachamos que seguro estos días patrios comiste pozole como si no hubiera un mañana, ¡Qué sírvame otro plato, pero bien retacado! Pero es clásico de las familias mexicanas hacer comida como para un ejército y que quede para el recalentado.

Pero a veces puede suceder que, después de preparar una gran cantidad de pozole, se eche a perder más rápido de lo esperado.

Si quieres evitarlo y poder disfrutar de tu pozole durante varios días, te compartimos estos trucos para que no quedes mal con los invitados en el recalentado.

¿Cómo guardar el pozole para que no se eche a perder?

No recalientes la olla completa: Uno de los errores más comunes es recalentar el pozole completo cada vez que se va a consumir. Aunque puede parecer más sencillo, esta práctica puede acelerar su descomposición. El truco aquí es calentar solo la porción que vas a consumir y dejar el resto en refrigeración.

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El cambio constante de temperatura al recalentar toda la olla hace que los ingredientes pierdan sus propiedades y, lo más importante, favorece la proliferación de bacterias. Al calentar pequeñas porciones, reduces el riesgo de que el pozole se eche a perder rápidamente.

No dejes el pozole a temperatura ambiente por mucho tiempo: Después de servir, es importante que no dejes el pozole fuera del refrigerador por más de dos horas. A mayor tiempo fuera, más rápido se desarrollan bacterias.

Hierve el pozole después de servirlo: Otro consejo importante para que el pozole no se eche a perder es hervirlo después de haberlo manipulado estos días, como suele suceder en las fiestas patrias. Cuando servimos pozole en una reunión, las manos y los utensilios que entran en contacto con la comida pueden llevar bacterias que, si no se eliminan, pueden hacer que se eche a perder más rápido.

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Si en algún momento sirves pozole a varias personas, es recomendable que, antes de guardarlo en el refrigerador, lo pongas a hervir nuevamente. Este proceso ayuda a eliminar posibles bacterias que hayan entrado en contacto con el caldo, asegurando que puedas disfrutar de tu pozole durante más tiempo.

Uso de recipientes herméticos: Guarda tanto el caldo como la carne en recipientes bien sellados para evitar que entren bacterias o malos olores del refrigerador.

Separa la carne del caldo: Uno de los trucos más importantes para prolongar la vida del pozole es separar la carne del caldo antes de guardarlo. Aunque es tentador almacenar todo junto, la carne puede deteriorarse más rápidamente si se queda en el caldo.

Cuando el pozole está recién hecho, todo se encuentra en perfectas condiciones. Sin embargo, al almacenarlo, la carne puede soltar grasas y jugos que alteran el caldo, acelerando su descomposición. Para evitar esto, guarda la carne en un recipiente aparte y el caldo en otro.

Separar la carne no solo previene que el caldo se eche a perder más rápido, sino que también te permite recalentar cada parte por separado.

Congela lo que no vas a consumir: Si sabes que no vas a consumir todo el pozole en los próximos días, congélalo. El caldo se conserva bien en el congelador, y cuando lo descongeles, seguirá teniendo su delicioso sabor.

Revisa la temperatura del refrigerador: Éste debe estar a una temperatura adecuada para conservar alimentos. Lo ideal es por debajo de los 4°C.

¿Cómo saber si mi pozole ya se echó a perder?

Para saber si el pozole se ha echado a perder, revisa los siguientes indicadores:

1. Olor extraño: Si percibes un aroma agrio o desagradable, es señal de que se ha descompuesto.
2. Textura anormal: Si el caldo o los ingredientes tienen una textura viscosa o pegajosa, es mejor desecharlo.
3. Cambio de color: Si notas que el color del caldo o de la carne cambió, podría estar descompuesto.
4. Sabor agrio: Si, al probar un poco, tiene un sabor agrio o amargo, es una clara señal de que ya no es seguro consumirlo.
5. Espuma. Si observas una capa de espuma o burbujas, puede ser señal de fermentación, y es mejor que ya no lo comas.

Es importante siempre almacenar el pozole en refrigeración y consumirlo dentro de un tiempo razonable, es decir 2 a 3 días máximo, para evitar que se eche a perder.

Durante las fiestas patrias, el pozole es el protagonista de muchas mesas, pero para que no se te eche a perder rápido y puedas comerlo por más días pon en práctica estos trucos y nos cuentas.