Esta es la peligrosa razón por la cual no debes lavar el pollo antes de cocinarlo
Lavar la carne podría ser lo más lógico, pero no es lo más saludable para tu cuerpo, esto dicen los expertos.29 de julio, 2024 | 08:00 a.m.Al momento de cocinar o comer cualquier alimento, siempre es importante asegurarse de que está limpio, pero esta regla cambia cuando se trata de la carne de pollo, porque contrario a las creencias, lo más saludable es cocinarlo sin lavarlo antes, ¿te suena raro o ilógico? Aquí te contamos lo que dicen los expertos sobre el tema.
¿Por qué no debe lavarse la carne de pollo antes de cocinarla?
Lavar el pollo antes de cocinarlo es una práctica común que muchas personas consideran una medida de seguridad alimentaria. Sin embargo, los profesionales de la salud advierten contra esta práctica debido a los peligros que conlleva.
Lavar el pollo crudo puede causar contaminación cruzada, es decir, la propagación de bacterias dañinas como ‘Salmonella y Campylobacter’ a otras superficies y alimentos.
Cuando el agua del pollo salpica, estas bacterias pueden dispersarse por la cocina, contaminando utensilios, mostradores, y otros alimentos que podrían no ser cocidos, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
La OMS indica que lavar carne de pollo puede propagar bacterias a través de salpicaduras de agua, lo que aumenta el riesgo de infecciones gastrointestinales severas.
Según Mayo Clinic en su sitio, las bacterias presentes en el pollo crudo son fácilmente eliminadas a través de una cocción adecuada, por lo que lavar el pollo no solo es innecesario, sino peligroso. La organización enfatiza que las salpicaduras durante el lavado pueden contaminar otros alimentos y superficies de cocina.
Los profesionales de la salud recomiendan cocinar el pollo a una temperatura interna de al menos 74°C, lo cual es suficiente para matar cualquier bacteria presente. En lugar de lavar el pollo, se debe manipular con cuidado y limpiar todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con el pollo crudo para evitar la contaminación cruzada.
Estas recomendaciones ayudan a prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, garantizando una preparación de alimentos más segura.