¿De qué está hecho el chocolate blanco?

El chocolate blanco es un dulce tentador y exquisito que ha ganado popularidad en todo el mundo, pero ¿alguna vez te has preguntado qué lo hace tan especial y diferente del chocolate oscuro o con leche? Te decimos de qué está hecho y cómo se produce.

Chocolate blanco: sin cacao, pero rico en sabor

A diferencia de su versión oscura, el chocolate blanco no contiene sólidos del grano de cacao. En su lugar, está compuesto principalmente por manteca de dicho fruto, azúcar y leche en polvo.

La manteca de cacao es la grasa natural que se extrae del fruto y le da al chocolate su textura cremosa y su sabor distintivo. Para su receta, se le añade azúcar, leche en polvo y vainilla.

La producción de esta delicia comienza con la extracción y refinación de dicha manteca, que se separa de los granos de cacao mediante un proceso de prensado y filtrado. Una vez obtenida, se mezcla los demás ingredientes y en proporciones específicas, todo dependiendo del fabricante.

Una vez todo listo, se calienta y se agita hasta que los ingredientes se funden y se integran completamente, creando una masa suave y homogénea. Posteriormente se agita continuamente en máquinas llamadas conchas, que ayudan a suavizar y homogeneizar la mezcla. Ya completado el conchado, el chocolate blanco se enfría y se vierte en moldes para que solidifique y tome su forma final.

Ya sea disfrutado solo como una golosina decadente o utilizado como ingrediente en una variedad de recetas, el chocolate blanco sigue siendo una elección popular entre los amantes del chocolate en todo el mundo, brindando momentos de placer y indulgencia en cada bocado.