La fruta oriental que sí o sí debes incorporar a tu dieta

La fruta tiene que estar incluida en cualquier dieta. Así lo enuncian los especialistas debido a que los nutrientes, azúcares naturales y vitaminas que proporciona cada una de ellas son difíciles de encontrar en otros alimentos. El mundo de las frutas es amplio y hay una gran variedad, sin embargo, hay una de origen oriental cuyo combo es muy nutritivo.

Se trata del mango, originaria del Himalaya y cuyas propiedades nutricionales son las mejores para cuidar varios aspectos del cuerpo, que se destacan a continuación. Recuerda que esta fruta es posible comerla tanto en el desayuno como incorporada al almuerzo o la cena, también como postre o en cualquier momento del día.

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Cinco beneficios del mango, una fruta con alto poder nutricional

• Mejora la salud de la piel

Tiene un antioxidante que pocas frutas consiguen y permite mejorar la luminosidad de la piel, disminuir arrugas, manchas y otros signos de la edad.

• Gran aliado del sistema cardiovascular

Permite reducir el colesterol malo, el cual conlleva la acumulación de placa en vasos sanguíneos y dificulta el correcto funcionamiento del cuerpo.

• Alto en fibra, bueno para diabéticos

Aquellas personas que padecen de diabetes, deberían incorporar el mango a su dieta diaria. Según consta en un informe de la Universidad Estatal de Michigan, de los Estados Unidos, esta fruta provoca la liberación de insulina y asiste al momento de suprimir la absorción de glucosa del intestino delgado.

• Asistente de la digestión

Como lo dicen varios estudios y expertos, el mango es una gran fuente de fibra, de los dos tipos. Una de ellas, la insoluble, le agrega volumen a la materia fecal, permite que la deposición sea más fácil y colabora con la digestión de demás alimentos.

Como toda dieta, debe balancearse. Y los beneficios del mango no rinden por sí solos sino que deben estar acompañados de una ingesta alimenticia prolija con todos los grupos de alimentos. Antes de cambiar la dieta, se recomienda hablar con un especialista.