Café soluble: ¿cuál es la diferencia entre el liofilizado y el pulverizado por aspersión?

Cuando hablamos de café existen varios tipos como el de grano, el molido y el más práctico, el soluble. Asimismo, si alguna vez te has preguntado cómo es que se hace este café instantáneo, a continuación te hablaremos de los dos métodos que se usan para la elaboración del soluble.

Diferencias entre el método de liofilización y aspersión

Para hacer el café soluble se utilizan dos técnicas diferentes, una se llama liofilización y la otra pulverizado por aspersión. Antes de contarte en qué consisten y cuáles son sus diferencias, es importante mencionar que en ambos solo se usa café y agua, es decir, no se utilizan otros aditivos para su creación.

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Lo primero que se hace, al igual que el café molido, es recolectar los granos, después se continúa con el lavado, descascarillado, y después con el secado y tostado. Y ahora sí, se emplean uno de los dos métodos mencionados.

De acuerdo al sitio web de Nescafé, la liofilización consiste en que la infusión de café es congelada a unos -40° C para formar una delgada superficie que después se rompe en trozos y se somete al vacío. El agua se convierte en vapor y se obtienen cristales de café secos. Este proceso permite conservar un gran sabor.

Por otra parte, mencionan que en la aspersión la infusión de café es rociada y pasa por una torre de aire muy caliente. Cuando las gotas caen, se secan y se recolecta como polvo fino de café. La velocidad de este proceso permite preservar su calidad y aroma.

Estas son las personas que deberían evitar el café

Aunque el café es una bebida deliciosa y reconfortante, existen algunas personas que no deberían de tomarlo, especialmente, por el contenido de cafeína que contiene. Este compuesto puede provocar problemas de salud, según MedlinePlus, como:

• Inquietud y temblores
• Insomnio
• Dolores de cabeza
• Mareos
• Ritmo cardíaco rápido
• Deshidratación
• Ansiedad

No obstante, las personas que no deberían consumir café o limitar la ingesta de cafeína son las embarazadas, si están en lactancia, si tienes problemas de sueño, si padeces migraña, si tienes presión alta, arritmia, ansiedad. El sitio web KidsHealt señala que lo ideal es que los niños menores de 12 años no consuman nada de cafeína.

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Te recordamos que el café descafeinado, por muy loco que parezca, sí tiene cafeína, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de eso sí en menor medida que el normal. Evítalo si eres sensible a la cafeína para evitar daños a tu organismo.

Ahora que ya sabes cuál cómo son los diferentes métodos con los que se hace el café soluble, no dudes en disfrutar de una buena taza. No olvides, si no eres apto para beberlo, lo mejor será que no lo consumas.