Las similitudes que tenemos con los primates, según la ciencia
En artículos de El País, detallan que existen comportamientos en los primates que son muy semejantes a los de los seres humanos y se basan en la socialización.
Uno de ellos es el saludo, usualmente nosotros nos tomamos de la mano y realizamos movimientos leves, esto también lo hacen los primates cuando se relacionan los que más dominio tienen sobre sus grupos, o si ‘saludan’ a otros sin ‘poder’, pueden tomarse de las muñecas y alzar sus brazos o juntar sus codos con frecuencia.
Sí, como lo mencionamos arriba, en estos animales existen integrantes que más influencian a los otros o dominan, como los presientes en los países, es más, hasta pueden llegar a hacer ‘guerras’ para acabar con sus contrincantes y hacer alianzas a través del tacto.
Manos de humano y primate. | Conoce algunas semejanzas de los primates y los seres humanos. (Especial).
En la parte emocional, existen primates pueden reír o estar tristes, como lo detalla National Geographic, además de sentir empatía. También son muy inteligentes, ya que aprenden a través de la observación y pueden solucionar sus problemas con herramientas que les da la naturaleza (piedras, palos, hojas, etc.).
Así es como nombran los monos tití a sus integrantes
Los monos tití son una especie originaria de Latinoamérica, son tan pequeños que pueden llegar a medir de 14 hasta 50 centímetros, dependiendo el ejemplar. Lamentablemente se encuentran en peligro de extinción, debido a la deforestación y captura ilegal para el tráfico de estos pequeños seres.
Algo que hace más llamativo de estos animales además de su tamaño, es que tienen comportamientos similares a los seres humanos, donde además de embarazarse una vez al año, ser monógamos, tener familia, cuidar de sus crías y su pareja, pueden nombrar a sus integrantes de su grupo.
El descubrimiento de que los titís utilizan ‘nombres’ en sus grupos fue gracias a expertos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y de hecho, no se trata de nombres como tal, sino más bien, de “etiquetas vocales (vocalizaciones muy agudas, tan fuertes como herramientas eléctricas)”, como lo señala DW.
Para poder comprobarlo, estudiaron a diferentes familias de titís que no se conocían y donde pudieron darse cuenta que utilizaban las “llamadas phee” o vocalizaciones para dirigirse a los otros, a lo que respondían solo los que reconocían que el sonido se trataba de su ‘nombre’.
De hecho, los que no estaban relacionados aprendieron o reconocieron quiénes eran dentro de sus grupos familiares.
Seguro no te sabías este dato ¡que da una tremenda ternura! Y además evidencia que los animales son tan inteligentes como los humanos, tal vez hasta mucho más, solo que aún no lo sabemos del todo.
