‘Frijoles ¡saltarines!’ Te decimos qué son y por qué ‘bincan’
El salto inesperado de estas semillas no es casualidad, tiene una razón específica que ¡no podrás creer!19 de agosto, 2024 | 11:00 p.m.¿Alguna vez tus padres llegaron a casa con un regalo sorpresa que se convirtió en un clásico de tu infancia? El más muy común eran los ‘frijoles saltarines’, unas semillas que de pronto brincaban en la superficie que estuvieran, parecía magia cuando esto sucedía. Además, podías pasar horas en espera de sus movimientos. Pues aquí te contaremos el verdadero motivo de esos saltos inesperados.
¿Por qué los ‘frijoles saltarines’ se mueven?
Seguramente conoces los denominados ‘frijoles saltarines’, que son un auténtico espectáculo debido a su peculiar movimiento y que han marcado a muchas generaciones.
Pareciera magia que un frijol (o semilla) brinquen aparentemente sin motivo, pero todo esto tiene una razón específica.
Los frijoles saltarines se mueven debido a la presencia de una larva en su interior. Según Mexicada, este insecto conocido como ‘Cydia deshaisiana’, se mueve para evitar el calor y encontrar un lugar más fresco, lo que provoca el “salto” del frijol. Es un intento de la larva por sobrevivir dentro del frijol mientras se desarrolla.
@hidroponiacholula Este es el secreto de los frijoles saltarines #naturaleza #plantas #mama #hidroponik #magia ♬ Rumba Alienígena - Insulini
¿De dónde provienen los frijoles saltarines?
Los frijoles saltarines provienen de las semillas de ciertos arbustos del género Sebastiania, específicamente Sebastiania pavoniana. Este fenómeno es particularmente observable en ciertas regiones de México y el suroeste de Estados Unidos, donde estos frijoles son más comunes.
Estos arbustos producen vainas que contienen las semillas o “frijoles”, en los cuales las polillas ‘Cydia deshaisiana’ depositan sus huevos. Pues sí, aunque parecen legumbres, la realidad es que no lo son.
Cuando las larvas eclosionan o tienen calor por dentro, se alimentan del interior del frijol y su movimiento dentro de la semilla provoca los característicos “saltos” del frijol.
Y ahora que ya conoces el motivo del movimiento de estas semillas, ten muy presente que no debes comerlas y, de preferencia, tampoco abrirlas para observar lo que tiene dentro. No es magia, es una de las maravillas que nos regala la naturaleza.