Cacahuates japoneses: este es su origen ¡en México!
Esta es la historia de una de las botanas más famosas de México y que nació en un clásico barrio de la CDMX. 14 de agosto, 2024 | 06:30 p.m.Los cacahuates japoneses son más mexicanos de lo que te puedas imaginar pues su nacimiento está en La Merced en la alcaldía Venustiano Carranza en la Ciudad de México (CDMX). Hoy en día son una de las botanas más populares del país y que se producen 160 mil toneladas anuales, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA).
¿Cómo nacen los cacahuates japoneses?
En 1943 La Merced se convirtió en el sitio ideal para comprar todas las novedades, desde productos plásticos hasta botanas. Entre ellos los cacahuates japoneses previamente pelados y tostados, cubiertos por una capa tostada a base de trigo y soya.
Fue Yoshihei Nakatani Moriguchi, un hombre originario de Japón con 33 años de edad y que meses atrás se quedó sin trabajo después del cierre obligatorio de las empresas de su patrón Heijiro Kato en México. La historia está impresa en el libro ‘El Cacahuate Japonés que nos legó la familia Nakatani’ de Sergio Hernández y Emma Nakatani.
Antes de consumarse las clausuras ordenadas por el Gobierno de México porque el empresario nippón fue señalado de espiar al imperio japonés. Al mismo tiempo, la fábrica de botones de concha nácar donde trabajaba Yoshi Nakatami cerró.
Esta vez ya no volvió a la industria y preocupado por salir adelante decidió emprender junto a su esposa Emma una chica originaria de La Merced quienes iniciaron su negocio haciendo muéganos.
Posteriormente inventaron una fritura de molienda y sal a la que nombraron oranda, este nombre proviene de una raza de carpas originarias de Japón y por último buscaron crear una botana a base de cacahuate, soya y harina de arroz. Este último ingrediente era muy difícil de conseguir por lo que sustituyeron la receta por trigo.
Nipón la marca pionera y que creó los cacahuates japoneses
No paso mucho tiempo para que esta rica botana fuera todo un éxito en las tiendas y lugares donde lo promocionaban. De hecho se dice que afuera de las vecindades de La Merced la gente se amontonaba para comprar por aquel alimento que los propios clientes bautizaron como ‘cacahuates japoneses’.
Ya en 1950 y con todo el éxito logrado, Elvia cuarta hija del matrimonio Nakatami dibujó una geisha por encargo de su padre, dicha ilustración sirvió como el primer logo de esta clásica botana a los que llamó ‘Nipón’.
Actualmente, la marca pertenece a Totis misma que a su vez es propiedad de La Costeña y que conserva la receta original de la familia Nakatami que conserva en cada cacahuate tradición, gastronomía callejera y una estrecha relación entre Japón y México.