Segovia: Un encantador pueblo español muy cerca de Madrid
Seguramente has escuchado hablar del cochinillo de los platos rotos, pues si quieres ir a ver ese espectáculo, te tienes que escapar a este encantador lugar. 15 de mayo, 2024 | 11:00 p.m.La zona metropolitana madrileña está conformada por una serie de pequeños y pintorescos pueblos que cuentan la historia milenaria de España desde distintas perspectivas, pues desde un punto religioso se pueden ver mezquitas y sinagogas y desde un punto militar podrás observar impresionantes alzares que te quitarán el habla.
Desde Toledo hasta Ávila te impactarás de su belleza y de todas las historias que esconden detrás de cada esquina y uno de estos pueblos es Segovia, un destino histórico y gastronómico que no te quieres perder en tu visita a España.
Segovia: Un lugar de antaño
Segovia es innegable que parece congelada en el tiempo con sus impresionantes iglesias que se alzan frente a la vista como un grandioso monumento que contaría mil historias, su comida que aunque no lo creas tiene tradiciones ancestrales y la calidez de su gente hacen que sientas que saliste un ratito de este mundo.
Empecemos diciendo que a este místico lugar se llega desde Madrid, pues por tan solo unos doscientos pesos por persona te podrás subir a un tren que te dejará en el corazón de esta ciudad medieval en menos de media hora.
Te recomendamos que le dediques todo un día cuando menos, pues cada cosa vale la pena. Para empezar es importante mencionar que, gracias a su altura, es un lugar mucho más frío que la capital, por lo que llévate algo extra para taparte.
Recién bajito del tren te encontrarás con una ciudad de calles empedradas, callejones estrechos, edificios color camello por todas partes y sin mucha dirección de a donde ir, pero antes de que te dé pánico esto, disfruta el perderte un ratito, pues es la única manera de realmente conocer.
En tu recorrido verás negocios de antaño como sombrerías o pastelerías, como las que ya no existen, que provocarán un profundo sentimiento de nostalgia que solo agrega a la experiencia.
En cuanto a atracciones se refiere, la verdad es que hay muchas, pero si estás corto de tiempo, las únicas tres que no te puedes perder, pase lo que pase, es la Catedral que te hará perderte entre sus pasadizos, pero que es una belleza sin igual por dentro y por fuera.
El Alcázar de Segovia, que es famoso por haber sido un importante punto militar en distintos puntos de la historia española, te dejará con el ojo cuadrado por su belleza arquitectónica, las vistas de la ciudad y los tesoros que esconde en el interior.
Si solo hay una sola cosa que represente a Segovia, es su imponente acueducto que corona el centro de la calle Real, dándole todo el aspecto royal que esta ciudad necesita.
En cuanto a tradiciones gastronómicas se refiere aquí vas a comer cochinillo que lo creas o no es en su mayoría un cerdito entero cocinado a la perfección qué muchas veces hasta manzana tiene en el hocico, pero aquí el punto diferente es que siempre que lo traen a la mesa los meseros rompen platos para cortarlo.
El lugar más famoso para comerlo es en el Mesón de Cándido; sin embargo, en la ciudad hay muchísimos lugares que lo venden para que lo disfrutes en familia.
Si tienes tiempo y te vas a quedar más días, otro imperdible es el Palacio de la Zarzuela, que es una belleza neoclásica en donde la familia real habita hasta el día de hoy.
Así que ya sabes, lánzate a este encantador pueblo español para disfrutar de un inolvidable día fuera de esta época con la familia o con amigos.