⁠Te recomendamos 3 ciudades que no te puedes perder en Italia

Italia es uno de los países más bonitos y encantadores de Europa, con su idioma que suena como música, su gastronomía que ha dado un tesoro al mundo y sobre todo su impactante historia que refleja en la majestuosidad de sus calles y monumentos.

Este es un país, en donde se respira historia viva y sus ciudades más grandes como Roma, Milán, Florencia, Venecia, Verona, entre muchas otras que han servido de inspiración para poetas y escritores, pintores y escultores de todas las épocas para hacer un reflejo precioso que un lugar al que como turistas a todos nos encantaría ir.

Roadtrip por Italia

No es un secreto para nadie que Italia está llena de pueblos y pequeñas ciudades llenas de paisajes para ver y comida deliciosa que probar. Sin embargo, puede ser abrumador escoger qué lugares incluir en tu itinerario, por lo que te contamos de estas tres ciudades que no te puedes perder en tu viaje.

1. Génova

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Cuna de la pasta al pesto, esta ciudad encajada entre la montaña y el mar, fue en su momento uno de los puertos marítimos más importantes de toda Europa. Hoy tienes que descubrir su centro histórico que se desvela a través de los encantadores caruggi, las estrechas callejuelas bordeadas por los altos muros exteriores de las casas.

Las cosas que no te puedes perder en tu visita son:

• El impactante Palacio Ducal y el Palacio Real, pues, este último es patrimonio por la UNESCO.
• La iglesia del Gesú que cuanta con las obras de los principales artistas genoveses barrocos
• El acuario de Génova es el segundo más grande de Europa.
• El antiguo paseo marítimo de la ciudad.

En tu vista, admira también el contraste de lo moderno con lo antiguo que te dejará con la boca abierta y no te olvides de comerte un gelato mientras paseas por esta hermosa ciudad.

2. Parma

Como su nombre nos lo indica, esta ciudad italiana vio el nacimiento del delicioso queso parmesano. Ubicada en la Emilia-Romaña, se puede ver en un día, pero te recomendamos que te tomes tu tiempo para absorber las delicias y la arquitectura que tiene que ofrecer. Esta joya, denominada como la pequeña París por su estructura y elegancia, te enamorará con su profunda historia que se remonta al paleolítico, su teatro y su música.

Las cosas que no te puedes perder en tu visita son:

• La catedral de Parma, una impresionante obra del románico, cuenta con frescos renacentistas.
• El baptisterio de Parma, dentro de la catedral, este lugar es un símbolo de la ciudad.
• Teatro Farnese en Parma, inaugurado en 1616, este asombroso monumento exhibe una ingeniería excepcional.
• Galleria Nazionale di Parma, para los amantes del arte, alberga obras de la edad media y de los grandes renacentistas italianos.

No solo inventario el queso parmesano, sino también son los creadores del jamón de Parma, por lo que en tu visita no te puedes perder de estos dos placeres de la vida.

3. San Gimignano

Ubicado dentro de las colinas de Siena, este lugar es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Entre viñedos, campos de trigo y una arquitectura medieval, este pequeño pueblo italiano representa a la perfección la imagen de la Toscana Italiana.

Las cosas que no te puedes perder en tu visita son:

• La Plaza del Duomo, por fuera, pareciera un edificio medieval, pero sin grandes decoraciones, pero por dentro está lleno de tesoros como los frescos que adornan sus paredes.
• Las 14 torres conservadas de San Gimignano son un icónico, pero si no tienes tiempo para todas, te recomendamos: la torre del diablo, la torre grossa y la torre rognosa.
• la plaza della Cisterna, situada en la cima de la colina. La zona “comercial”, en la que se encontraban las tiendas en el pasado, es una de las más bellas de la Toscana.

No te puedes ir de aquí sin probar la soppressata y la finocchiona toscana, dos ricos y sabrosos embutidos. Además, compra un poco de azafrán, el oro molido de esta región.

Tres sencillas recomendaciones que llevarán tu viaje a Italia a otro nivel, completamente que esperamos que disfrutes, te admires con las impresionantes vistas y tengas el corazón contento con la buena gastronomía que estás por probar.