¿Café FALSO? Te decimos cómo identificarlo fácilmente

Si notaste que tu cafecito mañanero tiene un sabor medio raro o simplemente no le cachas su esencia, podrías estar cayendo en una trampa. Existen versiones que parecen, huelen y hasta saben a café, pero no lo son. Aquí te contamos cómo identificar esas mezclas engañosas para asegurarte de que en tu taza solo haya del bueno y auténtico.

¿Cómo hacen el café ‘pirata’?

¿Estás seguro de que lo que tomas todas las mañanas es 100 % café? No queremos ser aguafiestas, pero muchas marcas nos venden gato por liebre, y lo peor es que este problema se da en ambas versiones de esta bebida. Lo hacen para reducir los costos de producción o bien para aumentar su volumen.

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La opción más consumida es el café soluble, ya que su preparación solo requiere mezclar una cucharadita con agua bien caliente. No obstante, la Procuraduría Federal del Consumidor explica que algunas marcas lo adulteran ¡con trazas de garbanzo e incluso de maíz! Esto es preocupante, ya que está prohibido agregar almidones a este producto.

Las marcas de café soluble donde se encontraron estos ingredientes fueron Golden Hills descafeinado y Golden Hills mezclado soluble, ambas en presentación de 100 g.

Y para el café de grano, la historia es la misma. De hecho, se le agregan otras legumbres como haba, cebada, trigo, arroz y, de igual forma, maíz y garbanzo, los cuales se añaden al momento del tueste o molido, de acuerdo con expertos.

Así es como puedes identificar un café adulterado

En primera instancia y como ha recalcado muchísimas veces la Profeco, hay que revisar el etiquetado, principalmente en sus versiones solubles, aunque la de grano tampoco descarta esta situación, sobre todo cuando se compra en los supermercados o cafeterías de cadena.

No obstante, si quieres corroborar a través de la práctica, puedes hacer las siguientes recomendaciones:

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• Pon una cucharada de café en un vaso con agua fría y observa; si flota por un momento antes de hundirse, es señal de que es café puro, pero si se disuelve rápido, deja rastros aceitosos o se tiñe de un color oscuro rápidamente, es porque no es auténtico.
• Si al abrir el paquete percibes un olor demasiado plano o con un toque “quemado” sin profundidad, podría ser señal de que hay otros ingredientes disfrazados.
• El café molido tiene una textura uniforme y polvosa, pero no excesivamente fina. Si notas que hay partículas de diferentes tamaños o que se siente algo arenoso, es posible que haya otros ingredientes mezclados.
• En el caso del café soluble, un truco rápido es observar cómo se disuelve. Si al ponerlo en agua fría se tarda mucho en disolverse o quedan residuos sospechosos flotando, hay algo raro en la fórmula.

Además, si sientes que el sabor es demasiado amargo, como si hubieras tostado demasiado una rebanada de pan, podría haber cereales quemados en la mezcla.

Ahora ya lo sabes, para evitar sorpresas desagradables, busca café en lugares confiables. Cafeterías especializadas, tostadores independientes o marcas con certificaciones de origen suelen ofrecer mejores opciones.