Picar cebolla es una actividad muy odiada por muchos y no es para menos, pues al hacerlo, la mayoría de las personas comienza a llorar. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Cómo podemos evitarlo? A continuación, te contaremos más sobre este extraño suceso y te daremos algunos tips para que ya no te ocurra nunca más.
¿Por qué lloramos al cortar cebolla?
Si eres de las personas que se cuestionan por qué lloramos mientras picamos la cebolla, aquí te decimos todo. Según National Geographic, picar la cebolla hace que se mezclen dos sustancias que, como resultado se obtiene un gas que contiene azufre.
Cuando el azufre entra en contacto con el agua (de nuestros ojos) se descompone ácido sulfúrico. Ante esta reacción, el cerebro avisa a los conductos lagrimales para que produzcan más agua, o sea lágrimas, para así diluir el ácido y proteger nuestros ojos.
¿Cómo cortar la cebolla para que no te haga llorar?
Para picar cebolla y no llorar puedes emplear algunos tips que te ayudarán a evitarlo. La Ingeniera en Alimentos, egresada de la UNAM, Mariana Zapién, a través de su cuenta de TikTok @ingdetusalimentos no da algunos consejos:
Refrigerar la cebolla: antes de que comiences a cortarla, métela al refrigerador por una hora o al congelador por unos 10 minutos, así la temperatura fría ralentizará la reacción de los compuestos químicos que nos hacen llorar.
Utiliza un cuchillo filoso: es importante hacer los corte con un cuchillo que tenga mucho filo, esto evitará que se desgarren menos las capas de la cebolla, evitando la liberación de gases.
Corta la cebolla bajo agua fría: al cortar la cebolla en el agua, los compuestos reaccionarán con ella y no con la humedad de tus ojos.
National Geographic indica que una de las maneras más fáciles de picar cebolla sin llorar es usar lentes o bien, cortarla rápido para evitar que los gases penetren nuestros ojos.
Ahora sí, con estos grandes trucos podrás picar la cebolla sin estar llorando. Anímate a ponerlos a prueba y a disfrutar de esta gran verdura con sus excelentes propiedades nutricionales sin la necesidad de tener los ojos irritados.
