¿Cómo saber si un termo Stanley es original?

Si estás a punto de comprar un nuevo termo Stanley, debes entender que es una compra en la que puedes resultar engañado con mucha facilidad. Si bien es un producto muy bueno y útil para cumplir esta función, las imitaciones están a la orden del día y es fácil comprar la equivocada.

Por eso es que expertos en la materia han elaborado una serie de trucos prácticos y detalles a observar para evitar caer en estafas y pagar de más por algo que no termine siendo lo que se esperaba. Si ves un descuento demasiado tentador, piénsalo dos veces.

Cómo identificar si el termo Stanley es original o una réplica

En primer lugar, debes revisar la etiqueta. Debe decir que es apto BPA FREE para que se certifique su autenticidad y que el producto fue fabricad con los materiales adecuados para el contacto con alimentos.

Los datos de manufactura también pueden dar una noción de la originalidad del termo, si es que estos están impresos sobre el acero. Por otro lado, todos los termos Stanley se fabrican en China, por lo que si no está fabricado en ese país, no es original.

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Otro dato importante es revisar el peso del termo. Todos los Stanley tienen una doble capa de acero, por lo que son naturalmente pesados. Las imitaciones, que no cuentan con esta doble capa, son mucho más livianos. Si no es pesado, no es Stanley.

Por último, un factor fundamental para identificar un termo Stanley es que, en el interior, veas una soldadura como si se tratase de una costura. Vale aclarar que esa soldadura no es perjudicial para la salud dado que sigue en cumplimiento con el primer punto.

Todos esos elementos, junto a verificar que la tipografía sea la correcta y el logo esté debidamente colocado, son algunos de los puntos a tener en cuenta para revisar si un termo es original o no. Si el precio te parece demasiado barato, chequea esos detalles.