Las chimichangas son un plato tradicional del norte de México, que consiste en tortillas de harina rellenas de carne y queso, luego se fríen hasta que estén doradas y crujientes. Aunque las chimichangas de pollo son las más comunes, puedes experimentar con diferentes rellenos.
Comenzarás a preparar el relleno de las chimichangas. En una sartén, echa aceite para que comiences a sellar la pechuga de pollo (en trozos). Sazona con pimienta al gusto.
Una vez que el pollo ya esté sellado, añade la leche y la crema ácida. Mezcla muy bien para incorporar los lácteos al pollo. Después, echa el chile chipotle. Cocina por unos 5 minutos. Reserva el rellena.
Ahora, realizarás un guacamole. En un recipiente echa aguacate y hazlo una pasta. Después, añade cilantro, cebolla, tomate rojo y chile jalapeño. Mezclas le añades unas gotitas de limón y sal al gusto. Incorpora muy bien. Reserva.
Ahora, comenzarás a realizar las chimichangas. Para ello, toma las tortillas de harina, échales el pollo y agrégales queso. Toma los extremos de la tortilla y llévalos al centro. Ten mucho cuidado para que no se rompa. Puedes ponerle palillos de dientes para que te asegures de que queden bien cerradas.
En una cacerola con suficiente aceite caliente, solo ve echando las chimichangas para que se frían. Retira y añade tu guacamole. ¡Y listo! Así de fácil y sencillo puedes preparar las icónicas chimichangas de Deadpool.