La medicina natural era utilizada por nuestros ancestros, y ha prevalecido con el paso de los años, pues, aunque ha evolucionado junto con la tecnología, los remedios caseros se mantienen como un ‘viejo confiable’ en el mundo de las enfermedades: tal es el caso de la cebada, que era utilizada en la antigüedad y permanece en la actualidad.
Utiliza estos ingredientes para preparar agua de cebada
Hierve las 10 tazas de agua en una olla grande y agrega la cebada perlada lavada. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 30-40 minutos hasta que la cebada esté tierna, revolviendo ocasionalmente.
Después de cocinar, cuela la mezcla para separar el líquido (agua de cebada) de los granos de cebada. Añade azúcar al gusto al líquido de cebada colado y mezcla hasta que se disuelva completamente.
Deja que el agua de cebada endulzada se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala hasta que esté fría.
Sirve la agua de cebada fría con hielo si lo prefieres y decora con rodajas de limón o lima si lo deseas. ¡Disfruta de esta bebida refrescante!
Cebada | La cebada era utilizada por nuestros antepasados como medicina natural (Pexels).
¿Qué beneficios tiene tomar agua de cebada?
El agua de cebada es una excelente opción para mantenerse hidratado, ya que contiene agua y electrolitos que ayudan a reponer los líquidos perdidos durante el día.
La cebada es una buena fuente de nutrientes como fibra, vitaminas del grupo B (como la niacina, tiamina y ácido fólico), y minerales como el hierro, magnesio y zinc. Estos nutrientes pueden contribuir a la salud general del cuerpo.
La fibra presente en la cebada puede ayudar a mejorar la digestión y prevenir problemas como el estreñimiento.
Algunos estudios sugieren que la cebada puede tener un efecto beneficioso en la regulación del azúcar en sangre, lo que puede ser útil para personas con diabetes o aquellas que buscan controlar sus niveles de azúcar en sangre.
Contiene antioxidantes como los polifenoles, que pueden ayudar a proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.
Algunos estudios indican que consumir cebada de forma regular puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) en la sangre, lo que puede beneficiar la salud cardiovascular.
