Semana Santa 2024: Aprende a hacer pescaditos capeados ¡quedarán crujientes!
Impresiona a tu suegra con esta sabrosa receta.22 de marzo, 2024 | 01:00 p.m.Las recetas de Semana Santa son una verdadera oportunidad para lucirte en los platillos, así que te daremos una opción más para que dejes a todos con la boca abierta y el estómago lleno: Pescaditos capeados crujientes ¡te van a encantar!
Ingredientes necesarios para preparar pescaditos capeados crujientes
- Filetes de pescado (como tilapia, merluza o cualquier pescado blanco)
- Harina de trigo
- Huevo
- Pan rallado o migas de pan
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal para freír
¿Cómo se preparan los pescaditos capeados?
Para hacer unos deliciosos pescaditos capeados, primero asegúrate de tener los filetes de pescado limpios y listos para usar.
En un plato hondo, coloca un poco de harina de trigo. Es como si estuvieras espolvoreando una capa de nieve sobre un campo. En otro plato hondo, bate un huevo hasta que esté todo amarillito y homogéneo.
Ahora, toma tus filetes de pescado y sazónalos con un toque de sal y pimienta, justo la cantidad perfecta para resaltar su sabor natural.
Sumerge cada filete primero en la harina, dándoles un suave abrazo para que estén cubiertos por todos lados. Luego, sumérgelos en el huevo batido.
Finalmente, pásalos por el pan rallado o las migas de pan, asegurándote de que estén bien envueltos en esa capa crujiente y dorada.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite vegetal. Una vez que esté listo, coloca los filetes con cuidado.
Fríelos durante unos minutos, dándoles vuelta con delicadeza para que se doren por ambos lados.
Cuando estén listos, sácalos con cuidado y colócalos sobre papel absorbente. ¡Y voilà! Ahora tienes unos pescaditos capeados deliciosos y listos para disfrutar.
Aprovecha para compartir esta deliciosa receta con tu familia, seguro que a la mayoría les va a encantar este platillo.
Pero eso sí, si intentan mandarte a Máster Chef después de probar las deliciosas recetas que encontraste aquí en Guacamole, ¡no será nuestra culpa!