Los elotes son un alimento que se podría comer a diario porque es delicioso. Los tamales por su parte no necesitan ni un halago, pues todos sabemos lo deliciosos que son. Ahora imagina tener los dos en un solo platillo, suena como un sueño, pero es una realidad: los famosos tamales de elote, no te preocupes si ya se te hizo agua la boca, porque te enseñaremos a prepararlos.
Utiliza estos ingredientes para preparar tamales de elote 6 elotes (maíz tierno)
1 taza de harina de maíz (masa para tamales)
1/2 taza de mantequilla derretida
1/2 taza de azúcar (opcional, dependiendo de tu preferencia de dulzura)
Preparación de la masa de elote: ¡Comienza quitando los granitos de los elotes! Puedes hacerlo con cuidado usando un cuchillo.
Luego, pon los granos en una licuadora o procesador de alimentos y hazlos puré hasta que queden suaves y cremosos.
Ahora, agrega la mantequilla derretida, la harina de maíz, el azúcar (si quieres que sean un poco dulces) y un toque de sal. ¡Mezcla todo muy bien hasta que tengas una masa suave y deliciosa!
Preparación de las hojas de maíz: Las hojas de maíz son como las camas acogedoras de los tamales. Antes de usarlas, sumérgelas en agua caliente durante unos minutos para que se ablanden. Después, enjuágalas y sécalas con cuidado.
Armar los tamales: Coloca una hoja de maíz en una superficie plana y agrega una porción de la masa de elote en el centro. ¡No seas tímido, pon suficiente masa para que estén bien rellenos!
Luego, dobla los lados de la hoja hacia adentro y los extremos para que la masa quede envuelta como un regalito. ¡Así se ven más bonitos y se cocinan mejor!
Cocinar los tamales: Es hora de darles un baño de vapor a los tamales. Colócalos en una olla grande con agua en la parte inferior, pero asegúrate de que no toquen el agua.
Cubre los tamales con más hojas de maíz o con un paño húmedo para que se cocinen bien y mantengan su sabor.
Pon la tapa en la olla y déjalos cocinar a fuego medio durante unos 45-60 minutos. ¡Mientras tanto, la casa va a oler a felicidad!
Cuando estén listos, sácalos de la olla y déjalos reposar un poquito para que se enfríen un poco. ¡Luego sírvelos calientitos y disfruta de este platillo mexicano tan rico y reconfortante!
