La cebolla caramelizada es la mejor aliada de una preparación salada. Es deliciosa incluida en tacos, carnes, platos de pollo e incluso pastas. No es difícil prepararla y tiene varios trucos desconocidos que permiten conseguir un sabor único.
Más allá de lo que muchos dicen, la caramelización de la cebolla es un proceso que se da de manera natural y no requiere agregados. Por eso, apunta los siguientes consejos para hacerlas y en poco tiempo tendrás una preparación muy buena sin esfuerzo.
Trucos para hacer cebolla caramelizada sin esforzarse demasiado
Lo primero y principal es el proceso de cortado. La cebolla debe cortarse en trozos parejos, lo más delgados posible y uniformes entre sí, para que la cocción sea pareja.
No hay que agregarle nada para que se caramelice. Es mentira que se necesita vino y azúcar, el propio proceso de cocción lenta y pareja logra ese sabor dulce que necesitamos.
Es clave revolver constantemente toda la cebolla para que haya una cocción pareja y no se quemen los trozos que queden más expuestos al calor. En ese sentido, la temperatura debe ser baja y el fuego no tiene que estar muy fuerte para caramelizar cebolla.
Un truco de los chefs profesionales es caramelizar con mantequilla y no con aceite, pero procurar que sea un producto de calidad. Si no hay mantequilla, la grasa es un buen plan B y, si no hay ninguna de las dos, usar aceite de oliva.
Un poco de agua para evitar que se queme la cebolla es el tip final. No hay que sumergir todos los trozos sino colocar apenas una pizca de líquido para evitar quemaduras indeseadas.
Cebolla caramelizada. | Los cortes deben ser parejos para conseguir los mejores resultados
Una vez que tengas la preparación hecha, para lo que la uses será tu decisión. La cebolla caramelizada puede acompañar desde una hamburguesa hasta un plato gorumet.
