La razón por la que los productos de fisicoculturismo pueden ser peligrosos, según la FDA

¿Te imaginas que ese suplemento que tomas para aumentar músculo o definir tu cuerpo pueda poner en riesgo tu salud? Pues agárrate porque la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha lanzado varias advertencias sobre los efectos que implican muchos productos de fisicoculturismo, sobre todo los que prometen resultados rápidos.

¿Qué es lo que causan los productos de fisicoculturismo?

Según la FDA, muchos de los productos, como suplementos en formato de polvo, pastillas, batidos y más, los cuales resultan ser alternativas para aumentar la fuerza, la masa muscular o disminuir “los efectos de los andrógenos, los estrógenos o la progestina en el cuerpo”, pueden ser riesgosos para la salud debido a que muchos de ellos contienen “esteroides o sustancias similares a los esteroides de forma ilegal”.

Fraudes de salud: los consejos de la FDA para no caer en ellos

Estos ingredientes pueden ocasionar lesiones hepáticas, acné severo, caída del cabello, alteraciones en el estado de ánimo que causan irritabilidad, depresión, aumento de la agresión e incluso provocar disfunción sexual o, en el caso de los hombres, una reducción del tamaño de los testículos, especialmente cuando su consumo es constante.

Sin embargo, cuando se ingieren sin control y existe una dependencia a estos productos, pueden ocasionar problemáticas mayores en los riñones, el corazón, las arterias, e incluso provocar embolias o trombosis.

Esto es lo que debes contemplar si vas a consumir productos de fisicoculturismo

Si de plano quieres probar este tipo de productos, la FDA recomienda que primero se consulte con un especialista en salud o un médico para considerar sus ingredientes y efectos, o bien, optar por una marca menos dañina y que no ofrezca “milagros”. Además, es importante comprarlos en sitios oficiales y no en línea o en rebajas.

No obstante, como bien dicen: lo natural es mejor, y si buscas aumentar tu masa muscular o rendimiento, lo ideal es hacerlo a través de la alimentación, consumiendo alimentos ricos en proteínas, calcio, magnesio, antioxidantes y, por supuesto, bebiendo suficiente agua natural.

Los productos de fisicoculturismo pueden ser una herramienta valiosa si se utilizan de manera responsable y bajo supervisión profesional.

Sin embargo, los riesgos asociados con suplementos adulterados o no regulados son reales y peligrosos. La FDA lo tiene claro: más vale cuidarse y optar por un camino seguro que arriesgar la salud por resultados rápidos.