Las frutas y verduras que NO le debes de dar a tu gato

La alimentación de los gatos es fundamental para su salud y bienestar. Sin embargo, no todos los alimentos que nosotros consumimos son seguros para ellos. Muchas frutas y verduras que consideramos saludables pueden ser tóxicas para los michis. A continuación, te contaremos qué alimentos debes evitar darle a tu gato y por qué.

¿Por qué algunos alimentos son tóxicos para los gatos?

Los gatos son carnívoros por naturaleza, lo que significa que su sistema digestivo está adaptado para procesar proteínas animales. Muchos alimentos vegetales contienen sustancias que pueden ser difíciles de digerir o incluso tóxicas para ellos.

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Frutas y verduras peligrosas para gatos

Purina, en su sitio web, nos menciona que estas son algunas frutas y verduras que debes evitar darle a tu gato a toda costa para no perjudicar su salud:

• Cebolla y ajo: dañan los glóbulos rojos y pueden causar anemia.
• Cítricos: el ácido cítrico y los aceites esenciales pueden causar irritación gastrointestinal.
• Hongos: pueden causar una variedad de problemas de salud, desde vómitos hasta daño hepático.

Además, estos otros alimentos no son recomendables en gatos:

• Embutidos: contienen grandes cantidades de sodio que es malo para el gato.
• Chocolate: contiene una sustancia llamada teobromina y los gatos la eliminan lentamente.
• Carnes y pescados crudos: existe la posibilidad de que estos tengan parásitos dañinos.
• Café o alcohol: no está por demás decir por qué estas sustancias no son recomendadas en los michis.

Frutas y verduras que sí puedes darle a los gatos

La dieta de tu gato debe basarse principalmente en alimentos diseñados específicamente para él. Sin embargo, puedes ofrecerle pequeñas cantidades de algunos alimentos humanos como recompensa ocasional, siempre y cuando sean seguros.

De acuerdo con Purina, algunos ejemplos incluyen:

1. Calabaza
2. Camote
3. Brócoli
4. Zanahoria
5. Lechuga

Es fundamental conocer los alimentos que son tóxicos para los gatos para proteger su salud. Recuerda que la mejor manera de garantizar una alimentación saludable para tu mascota es consultar con tu veterinario.