Masticar chicle es algo que se nos podría antojar a diario, pues suele ser una actividad deliciosa y entretenida, pero ¿alguna vez te has preguntado qué le sucede a tu dentadura o incluso a tu cuerpo si lo practicas todos los días? Nosotros te lo decimos.
Tener en la boca un chicle todos los días para masticarlo puede tener tanto beneficios como inconvenientes, dependiendo de varios factores, como el tipo de chicle que mastiques y la cantidad de tiempo que lo hagas.
Beneficios de masticar chicle a diario
Salud bucal mejorada: Al masticarlo, produces más saliva, lo que ayuda a limpiar tu boca y neutralizar los ácidos que podrían dañar tus dientes. Es como darle a tu boca una pequeña limpieza rápida.
Aliento fresco: Después de una comida con ajo o cebolla, masticar un chicle puede ser tu salvación para evitar el mal aliento. Te da esa frescura extra que te hace sentir más seguro al hablar con otras personas.
Mejor concentración: Supongamos que estás en una reunión larga o estudiando para un examen. Masticar chicle puede ayudarte a mantenerte despierto y enfocado, como si tu cerebro recibiera un pequeño impulso.
Control del hambre: Si estás tratando de evitar picar entre comidas, masticar chicle puede ser un buen truco. Te mantiene ocupado y reduce esos antojos repentinos que pueden hacer que comas más de lo que necesitas.
¿Qué ventajas y desventajas tiene masticar chicle? | (Freepik)
Problemas en la mandíbula: Si te gusta tanto el chicle que masticas varias horas al día, podrías empezar a sentir molestias en la mandíbula. Es como si estuvieras haciendo ejercicio con la mandíbula y la sobrecargaras, lo que podría llevar a dolor o incluso a problemas más serios.
Problemas digestivos: ¿Alguna vez has sentido que tu estómago se hincha después de masticar mucho chicle? Eso puede pasar porque tragas más aire de lo normal. Además, si el chicle tiene ciertos edulcorantes, podría hacer que pases más tiempo en el baño.
Caries dental: Si prefieres chicles con azúcar, ese dulce sabor podría terminar causando caries si masticas mucho. Es como si estuvieras comiendo caramelos constantemente, lo cual no es ideal para tus dientes.
Aditivos y químicos: Algunos chicles tienen ingredientes que no son muy naturales. Si masticas mucho, podrías estar ingiriendo más de estos aditivos de lo que sería recomendable.
En resumen, masticar chicle puede ser un hábito agradable y útil en muchos aspectos, siempre que no te excedas. Es un poco como disfrutar de un café al día: puede tener beneficios, pero si tomas demasiado, podrías empezar a notar efectos no tan buenos.
