¿Bacterias en el aire acondicionado? Todo lo que debes saber si tienes uno en casa

Los aires acondicionados son nuestro aliado favorito durante la Ola de Calor, pero existe un pequeño detalle, pues pueden albergar bacterias y otros microorganismos, lo que puede afectar la calidad del aire interior y la salud de los ocupantes de la casa. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema y cómo mantener tu aire acondicionado limpio y seguro.

¿Cómo se acumulan bacterias en el aire acondicionado?

Los sistemas de aire acondicionado producen condensación, creando un ambiente húmedo ideal para el crecimiento de bacterias, moho y hongos.

Los filtros de aire atrapan polvo, polen y otros contaminantes. Si no se limpian o reemplazan regularmente, pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y moho.

Los conductos del aire acondicionado pueden acumular polvo y humedad, facilitando la proliferación de microorganismos. Las bandejas de drenaje que no se limpian pueden acumular agua estancada, proporcionando un entorno perfecto para las bacterias.

La hidratación en la Ola de Calor | No sólo te refresques con aire acondicionado, también refresca tu garganta con agua (Freepik).

¿Qué riesgo para la salud tiene no darle mantenimiento a un aire acondicionado?

Las bacterias y mohos presentes en el aire acondicionado pueden causar infecciones respiratorias y exacerbar problemas como el asma y la bronquitis.

El polvo, el moho y otros alérgenos atrapados en el sistema pueden desencadenar reacciones alérgicas. Bacterias como Legionella, responsable de la enfermedad del legionario, pueden proliferar en sistemas de aire acondicionado mal mantenidos y causar enfermedades graves.

¿Cómo mantener el aire acondicionado limpio?

Limpia o reemplaza los filtros del aire acondicionado al menos una vez al mes, o con la frecuencia recomendada por el fabricante.

Realiza una limpieza profesional de los conductos cada pocos años, o con mayor frecuencia si notas acumulación de polvo o moho.

Asegúrate de que las bandejas de drenaje estén limpias y libres de obstrucciones para evitar el agua estancada.

Programa una revisión y mantenimiento profesional del aire acondicionado al menos una vez al año para asegurar su buen funcionamiento y limpieza.

Utiliza productos desinfectantes específicos para sistemas de aire acondicionado para eliminar bacterias y moho.

Asegúrate de que tu casa esté bien ventilada para reducir la acumulación de humedad y mejorar la calidad del aire.

Utiliza deshumidificadores si es necesario para mantener los niveles de humedad adecuados en tu hogar.

No dejes el aire acondicionado encendido todo el tiempo y ajusta la temperatura a un nivel confortable pero no excesivamente bajo.