La Ashwagandha, también conocida como Withania somnifera, ginseng indio y cereza de invierno, es una planta de origen hindú que crece en Asia y África. Esta planta se volvió popular en todo el mundo debido a sus múltiples beneficios para la salud.
¿Qué es y para qué sirve el ashwagandha?
La ashwagandha se considera un adaptógeno, es decir, una sustancia natural que ayuda a nuestro cuerpo a adaptarse al estrés y a recuperar la funcionalidad orgánica. Pero, ¿qué hace que esta planta sea tan especial?
En varios estudios, las personas que la consumieron durante 6 a 8 semanas afirmaron sentir menos estrés y ansiedad, así como menos cansancio e insomnio.
Asimismo, los resultados de algunos estudios pequeños indican que los extractos de ashwagandha podrían mejorar el sueño.
En estos estudios, las personas que tenían problemas para dormir y consumían la planta dijeron que se dormían más rápido, por más tiempo y que se despertaban con menos frecuencia durante la noche.
Además de sus propiedades para combatir el estrés y mejorar el sueño, la ashwagandha también se ha asociado con otros beneficios para la salud.
Algunos estudios sugieren que puede ayudar a aumentar la masa muscular, reducir la inflamación, mejorar la fertilidad masculina, bajar la presión arterial, reducir el peso, y disminuir el colesterol y los triglicéridos.
¿Es segura la ashwagandha?
En los estudios descritos, no hubo problemas de inocuidad cuando se utilizaron extractos de Ashwagandha por un máximo de tres meses.
Los efectos secundarios comunes de la ashwagandha suelen ser leves e incluyen malestar estomacal, heces blandas, náusea, y una sensación de somnolencia. Sin embargo, no está claro si es dañino o no consumir ashwagandha durante períodos más largos.
