El simple truco de comer despacio para comer menos… te explicamos
¿Qué impacto tiene esta prisa al comer en nuestra salud? La verdad es que puede ser considerable.24 de marzo, 2024 | 09:06 a.m.En un mundo tan acelerado como el nuestro, con tantas responsabilidades y tan poco tiempo, a menudo nos vemos obligados a hacer varias cosas a la vez. En medio de este ritmo vertiginoso y de la multitarea constante, es común que nos encontremos comiendo rápidamente, sin realmente disfrutar los alimentos que consumimos.
Prueba este simple truco de comer despacio para comer menos
Los cinco sentidos en acción que Pavlov introdujo el concepto de “respuesta cefálica”, describe cómo nuestro cuerpo se prepara para comer ante estímulos como el olor, el sabor, la textura y la apariencia de los alimentos. Nuestro cerebro y nuestros sentidos se emocionan antes incluso de dar el primer bocado, preparando nuestro cuerpo para la comida.
Cuando vemos comida, nuestro cerebro libera una hormona llamada grelina, conocida como la “hormona del hambre”, que aumenta nuestro apetito y estimula la producción de saliva y ácido gástrico. Es una especie de preparación mental para comer.
¿Qué sucede cuando finalmente nos llevamos la comida a la boca? Un estudio reciente de la revista Nature reveló que ciertas sustancias cerebrales relacionadas con la saciedad se activan cuando saboreamos los alimentos. Estas señales hacen que nos sintamos más llenos y satisfechos.
Comer despacio para comer menos
El simple acto de masticar despacio puede tener un impacto significativo en nuestra ingesta calórica. Estudios han demostrado que cuando comemos lentamente, ingerimos menos alimentos durante las comidas.
Además, comer despacio puede mejorar nuestra atención y memoria relacionadas con la comida. Las personas que comen lentamente suelen recordar mejor lo que han comido y experimentan una mayor sensación de saciedad.
¿Por qué comer despacio nos beneficia tanto? Parece que tiene que ver con la liberación de hormonas de saciedad, como la leptina, que ayudan a regular nuestro apetito y peso corporal.
Cuando comemos rápido, no permitimos que nuestro cuerpo procese adecuadamente los alimentos, lo que puede llevar a un aumento en la ingesta calórica total.
Dedicar tiempo a comer conscientemente, poniendo atención a los detalles y saboreando cada bocado, puede tener beneficios significativos para nuestra salud.