¿Por qué el pollo no se debe lavar?

El acto de lavar el pollo crudo antes de cocinarlo es una práctica común en muchos hogares alrededor del mundo. Los expertos en seguridad alimentaria y salud advierten contra esta práctica, argumentando que puede aumentar el riesgo de contaminación bacteriana y propagar enfermedades transmitidas por los alimentos.

Conoce los riesgos de lavar el pollo

Lavar el pollo puede parecer una medida higiénica y sensata para eliminar cualquier residuo o suciedad visible. Sin embargo, este proceso puede tener consecuencias negativas que superan con creces cualquier beneficio aparente.

El infectólogo, Alejandro Macías, explica que lavar el pollo es un riesgo para la salud, ya que las bacterias presentes en el pollo, como Campylobacter, pueden propagarse aumentando así la posibilidad de adquirir de enfermedades transmitidas por alimentos.

Una de dichas complicaciones es el Síndrome de Guillain-Barré, un trastorno donde el sistema inmunológico del cuerpo ataca al sistema nervioso provocando debilidad muscular, parálisis, falta de sensibilidad o en casos extremos, la muerte.

Por otro lado, el especialista de enfermedades infecciosas detalla que esto no se trata del pollo, sino de los microorganismos que adquiere la carne desde los lotes donde sacrifican a los animales y posteriormente, los hacen llegar a las pollerías.

El pollo siempre viene con bacterias cuando se adquiere crudo, sin embargo, por tratarse de una carne es importante saber que al momento de someterla en cocción, las altas temperaturas acaban con los microorganismos negativos y la vuelven apta para comer sin ningún problema.

Otro aspecto importante es que debido a que esta carne tiene Campylobacter, si lo cortas en una superficie con un cuchillo y luego utilizas los mismos utensilios para cortar otros alimentos, estarás haciendo una contaminación cruzada que también pone en riesgo tu salud, por lo que es importante lavarte las manos y utilizar diferentes instrumentos de cocina.

Al comprender los riesgos asociados con el lavado del pollo y adoptar prácticas seguras de manipulación y cocinado, podemos proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos mientras disfrutamos de este popular alimento.