¿Puede haber algo peor? Estos son los síntomas de la alergia al alcohol

A menudo, algunas personas experimentan síntomas que se asemejan a los de una alergia cuando consumen bebidas alcohólicas. Pero, ¿realmente se puede ser alérgico al alcohol?

Aquí te presentamos los síntomas que podrías estar experimentando por alergia

Las alergias al alcohol son poco comunes, y generalmente se presentan como una erupción cutánea. Sin embargo, lo que deja perpleja a la gente son los síntomas que imitan a las alergias, como sibilancias, dolores de cabeza y enrojecimiento de la piel.

En la mayoría de los casos, estas reacciones se atribuyen a que el alcohol puede exacerbar enfermedades subyacentes como el asma, la urticaria y la rinitis. El alcohol dilata los vasos sanguíneos, preparando el terreno para diversas respuestas corporales.

La “intolerancia al alcohol” es un término clave para entender estas reacciones. A diferencia de las alergias, que involucran al sistema inmunitario, las intolerancias ocurren cuando el cuerpo carece de las enzimas necesarias para digerir y eliminar el alcohol. Esto puede provocar síntomas inusuales que hacen que uno se pregunte si la bebida es una fuente de disfrute o de angustia.

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El vino tinto a menudo es señalado como un desencadenante común de reacciones físicas, seguido por el whisky, la cerveza y otros licores. Sin embargo, no son las moléculas de alcohol las principales responsables, sino las sustancias químicas conocidas como congéneres.

Las histaminas, abundantes en los vinos tintos, pueden causar dolores de cabeza, sofocos, síntomas nasales, problemas intestinales e incluso asma. Los sulfitos, presentes en cervezas y vinos, también pueden provocar sibilancias en personas sensibles.

Algunos aditivos, como la tartrazina y el benzoato sódico, pueden desencadenar urticaria y asma. Aunque los alérgenos vegetales presentes en las bebidas alcohólicas pueden teóricamente causar reacciones alérgicas, la mayoría se destruyen durante el procesamiento.

Una excepción son las esporas fúngicas del moho en los corchos de las botellas de vino, que pueden exponer a personas sensibles a alérgenos.

Para quienes enfrentan estas reacciones, lo mejor es evitarlas y llevar un registro detallado de las circunstancias. Comprender las complejidades de los congéneres, las histaminas, los sulfitos, los aditivos y los alérgenos de las bebidas alcohólicas es fundamental para desentrañar los misterios detrás de estas reacciones.