Hay que tener en cuenta que muchos de los alimentos que hoy consumimos, en tiempo pasado fueron utilizados con fines medicinales. Las hierbas, fundamentalmente, como el romero, por ejemplo, servían para aliviar dolores, mejorar el sistema inmunológico e incluso se aplicaban en heridas para sanarlas con velocidad.
Hoy, que la tecnología y la medicina ha avanzado tanto, estas técnicas rudimentarias y usos tan naturales no se vuelven necesarios sino incluso hasta peligrosos. Nuestro cuerpo evolucionó en este tiempo y ya no es el mismo ni se comporta de la misma manera.
Sin embargo, todavía hay un apartado para aquellos alimentos que, incorporados a nuestras dietas, pueden traer algunos de los beneficios que en antaño traían medicinalmente.
Se recomienda, antes de cambiar la alimentación, siempre consultar con un médico experto y tener en cuenta que no todos lo cuerpos reaccionan de la misma manera. Es importante el equilibrio de nutrientes y alimentos y no confiar ciegamente en fórmulas mágicas.
El orégano está presente en casi todas nuestras comidas, más aún en una pizza. Resulta que esta hierba, utilizada como especia para condimentar preparaciones, resulta beneficiosa en el tratamiento de resfriados, gripes, infecciones, problemas estomacales, menstruaciones dolorosas e incluso enfermedades respiratorias.
Bueno para la salud. | El orégano tiene más beneficios que ser un condimento (pixabay.com).
Sirve como un complemento al tratamiento que se esté haciendo y resulta un elemento natural muy bueno si se lo consume con regularidad. Puede ser ingerido como un té o como aceite y se reconoce, en la medicina, que es útil para desintoxicar el sistema linfático.
