Esta fruta exótica te ayudará a fortalecer tu sistema inmunológico
Consumir esta fruta te dará múltiples beneficios para la salud15 de noviembre, 2023 | 01:00 p.m.El rambután es un regalo del sudeste asiático para el mundo. Esta fruta exótica recibe el nombre de “superfruta” por los expertos gracias a los innumerables beneficios que aporta, pero el más importante, te ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico.
Este fruto es un tesoro de vitamina C, una vitamina que actúa como un escudo fortaleciendo las defensas de nuestro cuerpo, protegiéndonos contra las gripes, resfriados e infecciones.
Además, los extractos de la cáscara y semillas del rambután son verdaderos guerreros en la lucha contra las bacterias. Poseen una actividad antibacteriana efectiva contra organismos como pseudomonas aeruginosa, vibrio cholerae, enterococcus faecalis, staphylococcus aureus y staphylococcus epidermidis, todos capaces de causar infecciones en diversos órganos del cuerpo, sin embargo, el rambután se convierte en un aliado formidable para ayudar a combatir estos patógenos.
Otras propiedades de la fruta exótica rambután
El rambután no solo ayuda a combatir infecciones, sino que también es un aliado en el control de la diabetes, un guerrero en la reducción del colesterol sanguíneo y en la prevención del cáncer.
Los beneficios de esta fruta exótica se deben a su arsenal de compuestos bioactivos potentes, especialmente presentes en su cáscara y semillas. Estos compuestos son antioxidantes que luchan contra los radicales libres, protegiendo nuestras células de su daño.
Así puedes comer el rambután
Gracias a su sabor dulce el rambután se convierte en un fruto de mil usos en la cocina. Su versatilidad lo hace el protagonista en una variedad de preparaciones, desde refrescantes ensaladas, yogures, batidos, postres, mermeladas caseras hasta conservas en almíbar.
Para deleitarte con esta fruta, debes abrir su envoltura exterior, ya sea rasgándola suavemente o cortándola por la mitad y extrayendo lo jugoso que se encuentra en su interior, que se desprende fácilmente de la piel. Luego, con delicadeza, retira la semilla que se encuentra en el centro. Y listo, ya puedes comerlo.