¿Sabías que el requesón no es queso? Esta es la verdad

El requesón es un alimento muy versátil que se utiliza en diversas cocinas de todo el mundo. Aunque su proceso de elaboración es similar al del queso, con la coagulación de la leche, su textura y sabor son bastante diferentes.

Si el requesón no es queso, ¿entonces qué es?

El requesón no pertenece a la familia del queso, pero sí pertenece a los derivados de los lácteos, pues se obtiene mediante la fermentación del suero que sobra cuando se fabrican los quesos.

Pero que no sea un queso, no le quita ese exquisito sabor y los usos variados y parecidos a los que se le pueden dar a un queso y que funcionan también en un requesón.

• Diferencias entre el queso y el requesón:

En términos de textura, el requesón tiende a ser más húmedo y suave que muchos quesos, con una consistencia que puede variar desde cremosa hasta ligeramente granulada, dependiendo del proceso de fabricación y del grado de drenaje del suero.

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Esta textura lo hace ideal para usarlo como relleno en recetas como canelones, lasañas o empanadas, ya que se mezcla bien con otros ingredientes y se integra fácilmente en las capas de masa o pasta.

En cuanto al sabor, el requesón tiene un perfil más suave y delicado en comparación con muchos quesos, lo que lo convierte en un ingrediente versátil en una amplia gama de platos, tanto salados como dulces.

Se puede usar en ensaladas, salsas, rellenos de pasteles, postres, e incluso en platos de desayuno como panqueques o crepes. Además, su suavidad lo hace perfecto para untar en panes o galletas como alternativa a la mantequilla o a otros quesos más fuertes.

Aunque el requesón no es técnicamente un queso en sí mismo, es un producto lácteo muy apreciado en muchas culturas culinarias debido a su versatilidad, su textura suave y su sabor delicado.