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La Befana: la bruja buena de la Navidad que da regalos a los niños en Italia
No es ni Santa Claus ni los Reyes Magos, es La Befana quien pinta sonrisas y alegría en época navideña. ¡Conoce su gran historia!21 de diciembre, 2024 | 03:00 p.m.
La Befana, la bruja buena de la Navidad. | Su historia está íntimamente ligada con la de Los Reyes Magos y, ahora recorre las casa de Italia buscando al niño Dios.
Durante las frías noches de enero, cuando la Navidad parece haber llegado a su fin en gran parte del mundo, una figura mítica recorre los cielos de Italia sobre una escoba mágica.
Se trata de “La Befana”, una anciana que lleva consigo una mezcla de magia y dulzura, pues se dice que regala caramelos a los niños que se portaron bien y entrega trozos de carbón a quienes no lo hicieron.
La Navidad a la italiana
La Befana, que es representada como una anciana de aspecto humilde y vestida con ropas remendadas, es considerada una figura benévola, lo que la distingue de la figura de la ‘bruja del medievo’ asociada con la maldad por el Estado y la Iglesia.
Esta figura es un símbolo único de la Navidad italiana, cuya historia combina elementos religiosos, culturales y populares. Una versión local señala que también es una leyenda que está íntimamente ligada a la historia de los Reyes Magos.
Según la tradición, cuando los sabios de Oriente viajaban hacia Belén siguiendo la estrella que los guiaría al recién nacido Jesús, se detuvieron en la humilde casa de una anciana para pedir indicaciones.
La mujer, que se encontraba ocupada con sus quehaceres, no prestó atención a los visitantes y les negó la compañía cuando estos la invitaron a unirse a la travesía.
Al percatarse de su error, la anciana preparó un saco lleno de dulces y salió en busca de los Reyes Magos, pero nunca logró alcanzarlos.
Desde entonces, la Befana vaga durante las noches del 5 de enero y termina en la mañana del 6, conocido oficialmente como el Día de la Epifanía, dejando regalos a los niños en cada hogar que visita, con la esperanza de encontrar al Niño Jesús y redimir su error.
La tan esperada Befana y Urbania
En Italia, la Befana es esperada con la misma ilusión que a Papá Noel (Santa Claus) o los Reyes Magos en otras culturas.
Cuentan que los niños cuelgan medias en la chimenea o cerca de sus camas para que la “bruja buena” las llene de dulces, frutas y pequeños regalos.
Sin embargo, aquellos que no se portaron bien reciben carbón, aunque en los tiempos modernos este suele ser un dulce negro con forma de carbón.
La figura de la Befana es un ser que representa la generosidad, pero también cronológicamente significa el cierre simbólico de las fiestas navideñas, pues su llegada marca el fin de un ciclo, ya que el Día de la Epifanía pone punto final a la temporada navideña en Italia.
Es mucho más que un personaje de cuentos, pues forma parte del imaginario colectivo de la población en Italia. En varias regiones del país, especialmente en la Toscana y la Umbría, se celebran festivales en su honor.
Uno de los más famosos tiene lugar en Urbania, conocida como la “Casa de la Befana”, donde cada año se realiza un desfile en el que participan cientos de personas disfrazadas como esta figura.
Según el sitio Italia.it, se trata de un pueblo marquesano con una larga historia y hermoso edificios protegidos por murallas, callejuelas y puentes. El corazón del pueblo es el Palacio Ducal, construido en el siglo XV, lo que hoy es un gran museo.
Es famosa, precisamente, por la reunión anual de las brujas de todo el mundo con motivo de la Epifanía, cuando una gran bruja vuela sobre la ciudad desde la torre del campanario.
En algunas ciudades de México donde se asentaron grupos de migrantes italianos también se celebraba esta tradición.
El poder del arrepentimiento
Asimismo, la leyenda de La Befana recuerda el poder del arrepentimiento y el valor de los pequeños actos de bondad.
Su historia, una mezcla creencias cristianas con mitos paganos, refleja la capacidad de las culturas para adaptar tradiciones y encontrar en ellas un sentido de comunidad y continuidad.
Aunque su fama no ha trascendido tanto como la de Santa Claus, esta bruja sigue siendo una figura entrañable para las familias italianas y un símbolo de la calidez de la temporada navideña.
Con su escoba mágica, La Befana nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y nos muestra que siempre es posible resarcir un error y compartir alegría, incluso en las noches más frías del invierno.
