Así fue como Bacardí se convirtió en el ‘bacacho’ que todos quieren
Conoce la historia detrás de Bacardí, el ron más sonado del mercado y el que ambienta las mejores fiestas.10 de julio, 2024 | 07:00 a.m.A cualquier fiesta a la que vayas, seguro que más de una vez te has encontrado con una botella de Bacardí, y no es para menos, pues con el paso de los años se ha posicionado como una de las bebidas alcohólicas más vendidas en el mercado, pero ¿cómo llegó a tener tanto éxito en México? Nosotros te contaremos su historia.
La historia detrás del éxito de Bacardí
En Cuba a mediados del siglo XIX, un hombre llamado Don Facundo Bacardí Massó, se propuso transformar la industria del ron. En 1862, y con un pequeño alambique, algunos barriles de roble blanco americano y un proceso innovador de filtración con carbón vegetal, Don Facundo creó un ron más suave y refinado que los rones tradicionales, conocidos por su dureza y sabor áspero.
Amalia Bacardí, esposa del creador, fue quien tuvo la idea de utilizar un murciélago como símbolo de la marca. En la bodega donde se almacenaba el ron, una colonia de murciélagos vivía en el techo, y para los habitantes de Cuba, los murciélagos simbolizaban buena suerte, salud y unidad familiar y no dudaron en usarlo.
El ron Bacardí ganó popularidad rápidamente, y la pequeña destilería familiar se convirtió en una próspera empresa. La calidad y suavidad del ron atrajeron a los cubanos y, pronto, a gente de todo el mundo.
A principios del siglo XX, Bacardí ya había establecido una sólida reputación en Cuba y comenzó a buscar oportunidades para expandirse internacionalmente. La proximidad de México y las similitudes culturales entre los dos países lo convirtieron en un mercado atractivo.
Durante la Ley Seca en Estados Unidos (1920-1933), Bacardí aprovechó la oportunidad para promover sus productos en países vecinos. Muchos estadounidenses viajaban a México para disfrutar de bebidas alcohólicas, y Bacardí se convirtió en una opción popular entre los turistas.
En 1931, Bacardí estableció su primera planta de producción en la ciudad de Tultitlán, en el Estado de México. Esta planta permitió a Bacardí producir ron localmente y abastecer al mercado mexicano de manera más eficiente.
La planta de Bacardí en Tultitlán creció rápidamente, y la compañía invirtió en tecnología y capacitación para asegurar que la calidad de su ron se mantuviera al más alto nivel. Y comenzó a formar parte de la cultura mexicana de bebidas.
La planta de Tultitlán ha sido modernizada y ampliada varias veces para seguir el ritmo de la demanda, y Bacardí ha lanzado nuevos productos y campañas de marketing para mantenerse relevante y competitivo.
Hoy en día, Bacardí sigue siendo una marca muy popular en México, y su planta en Tultitlán es una de las más importantes de la compañía a nivel mundial. Bacardí ha sabido integrar su legado cubano con la cultura mexicana, creando una conexión única con los consumidores mexicanos.