Lisboa: Una capital europea muy singular que no te quieres perder

Cuando se trata de planear un Eurotrip pocas personas deciden incluir a Portugal como una parada obligatoria en su viaje, ya sea por falta de tiempo o de días para recorrer los principales países y ciudades de aquel continente que tiene mucho pero mucho que ofrecerle al visitante.

Portugal es un país sin igual, que para el turista es un paraíso, pues es bueno, bonito y barato, haciéndolo el lugar perfecto para quien quiere descubrir nuevas joyas sin lastimar mucho el bolsillo y, pues, su capital: Lisboa es la cereza del pastel.

Entre las sardinas y el vino verde

Lisboa es una ciudad como pocas, pues con su preciosa costa, sus calles empinadas que son empedradas, sus curiosas casas, la sonrisa de su gente y su tan singular cultura que se refleja hasta en la gastronomía lo hacen una capital que aunque muy europea también es muy bohemia y hasta cierto punto rebelde.

Sin duda alguna, todo el mundo conoce de oídas las escaleras empinadas de la ciudad que hacen batallar al turista con su maleta y las tiendas de sardinas que parecen jugueterías que para que sepas se llaman “El fantástico mundo de la sardina portuguesa” y que no te puedes perder en tu visita.

Los lugares de mayor interés turístico que no te puedes perder son primero que nada la Plaza del Comercio, que te impresionará por sus dimensiones, la belleza de su puerta, la mágica historia que tiene y su vista al mar, que es algo que te dejará sin palabras.

Otros lugares a los que no puedes dejar de ir es la torre de Belém, que está en un pueblito en donde podrás probar los auténticos pastelitos de Belén que son postrecitos de nata que están para chuparte los dedos.

Siguiendo por este camino tienes que ir al elevador de Santa Julia, que es este impactante mirador en donde podrás disfrutar las vistas de la ciudad y en donde podrás encontrar una sucursal del restaurante La Casa Portuguesa en donde podrás probar dos clásicos de esta gastronomía que son la croqueta de bacalao con una copita de porto.

Si puedes te recomendamos que te inscribas a uno de los tantos tours gratuitos que se dan en la ciudad para que puedas enterarte de todos los secretos que se ocultan entre calles y solo tendrás que dar una pequeña propina al final de tu visita.

En Lisboa hay tres barrios principales que no te puedes perder: el de Alfama que es el más viejo de la ciudad y el que más te hará alucinar por su arquitectura, el de Barrio Alto por sus inigualables vistas y puntos turísticos y el del Chiado para pasar un buen rato.

En cualquiera de estas singulares zonas no puedes dejar de probar dos bebidas que te fascinarán: el famoso vino verde portugués y el licor de cereza que, aunque distintos, los dos son una delicia al paladar.

Si eres fan de tomar algo por la noche, mete a tu lista de lugares la calle rosa que es el lugar ideal para salir a bailar mientras de tomas una copa.

Mientras turisteas no dejes de admirar los increíbles azulejos que te encontrarás en cada edifico que son como pequeñas obras de arte, su tan emblemático tranvía y claro que sus iglesias.

Así que ya sabes, ármate un viajecito a Lisboa, que es un lugar que te dejará marcada el alma por su belleza que recordarás por toda la vida.