Esta es la historia de Peñón de los Baños, el sitio de CDMX para disfrutar de aguas termales
Por si no sabías, este es uno de los últimos sitios de aguas termales en la capital que posee una historia milenaria detrás.
Peñón de los Baños emerge como un oasis de serenidad y bienestar en la Ciudad de México, ofreciendo a sus visitantes la oportunidad de sumergirse en aguas termales ¡desde hace cientos de años!
Esta joya oculta, que ha resistido el paso del tiempo y las transformaciones urbanas, es un refugio perfecto para aquellos que buscan escapar del ajetreo de la vida cotidiana y recargar energías durante la Semana Santa.
Este es el origen de Peñón de los Baños
La historia del Peñón de los Baños se remonta desde tiempos prehispánicos, cuando los antiguos habitantes de la región reconocieron las propiedades curativas y terapéuticas de sus aguas. Anteriormente era conocido como Tepetzinco (Tépetl, ‘cerro’ y zinco, ‘pequeño’).
Para las culturas indígenas, este lugar sagrado era considerado un punto de encuentro con lo divino y un espacio para purificar el cuerpo y el espíritu. Sus aguas termales brotan a una temperatura constante y que se cree que tienen propiedades curativas para una variedad de dolencias debido a los minerales que contiene como bicarbonato, potasio, magnesio, calcio y litio.
Personajes como Moctezuma, Maximiliano y su esposa Carlota hasta Porfirio Días visitaban el lugar con frecuencia. Con la llegada de los españoles, el sitio mantuvo su importancia, convirtiéndose en un refugio para aquellos que buscaban alivio para sus dolencias físicas y espirituales.
Gretta Ayala detalló en la Revista de la UNAM que “Los baños termales cuentan con restos arqueológicos que se exhiben al público. En una de sus paredes cuelga un mapa que muestra cómo lucía Tepetzinco rodeado por las aguas del lago de Texcoco y hay piezas de basamento donde todavía se distinguen rastros de color”.
Otro aspecto importante es que dentro de este sitio se encuentra la capilla de Santa María Guadalupe que data desde del siglo XVII y posee un estilo colonial.
Anteriormente, se caracterizaba por estar rodeado en una zona de antiguos lechos de ríos y manantiales subterráneos. Hoy en día, se encuentra rodeado de casas que apenas se puede distinguir. El Peñón de los Baños esta abierto de lunes a viernes de 6 a 20 horas y tienen un costo de 250 pesos.
Ubicación: Blvd. Puerto Aéreo 465, Peñón de los Baños, Venustiano Carranza, 15520 Ciudad de México, CDMX.
Este lugar representa mucho más que un simple destino turístico: es un símbolo de la rica historia y la diversidad natural de la Ciudad de México, así como un recordatorio de la importancia de preservar y proteger nuestros lugares naturales y culturales más preciados.
Durante la Semana Santa, este oasis de tranquilidad y bienestar se convierte en un santuario para aquellos que buscan renovar cuerpo y alma, sumergiéndose en las aguas curativas del pasado y conectando con la esencia misma de la naturaleza.