Real del Monte: la región minera cerca de CDMX que tiene un Museo del Paste
Sumérgete en el Pueblo Mágico más visitado de Hidalgo donde encontrarás un mundo de actividades culturales.08 de febrero, 2024 | 07:00 p.m.Real del Monte, también conocido como Mineral del Monte, es un encantador pueblo mágico en México con arquitectura de estilo inglés, minas históricas y deliciosa influencia británica en su gastronomía.
Esta es la historia de Real del Monte
A finales del siglo XVIII, la región se convirtió en un importante centro de extracción de plata y otros minerales. La llegada de la compañía británica “The Real del Monte and Pachuca Company” en 1824 marcó un hito en la historia de la localidad, ya que introdujo tecnologías avanzadas y una comunidad de expatriados que dejaron una huella duradera en la cultura y la arquitectura locales.
El sello británico en Real del Monte es innegable, visible en sus construcciones y en el diseño de sus calles. El Panteón Inglés, construido en 1851, es un testimonio conmovedor de la influencia británica. Este camposanto, único en su estilo en América Latina, alberga las tumbas de muchos residentes británicos que contribuyeron al desarrollo minero de la región.
La fusión de culturas también se manifiesta en la gastronomía de Real del Monte. La icónica “pastes” o empanadas inglesas, rellenas de ingredientes como papa con chorizo o carne, son una deliciosa muestra de esta mezcla culinaria. Los visitantes pueden disfrutar de estos manjares en las panaderías locales.
La producción de artículos de estaño es una tradición que ha perdurado, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de llevarse a casa piezas únicas como recuerdo. Además, el Festival Internacional de la Plata es un evento anual que destaca la artesanía local.
Rodeado de bosques y montañas, Real del Monte también ofrece oportunidades para la aventura al aire libre. Los entusiastas de la naturaleza pueden explorar senderos como el de “Los duendes”, que serpentean a través de paisajes pintorescos y bosques de coníferas.
Ya sea disfrutando de un pastel inglés, explorando sus calles empedradas o sumergiéndose en sus tradiciones, los visitantes de Real del Monte experimentan un viaje en el tiempo que deja una impresión imborrable.