Hospédate en estas cabañas con jacuzzi privado en Querétaro

Si lo que buscas es salir de la rutina y conectar con la naturaleza, tu acompañante y tu entorno, te encantará el lugar que te vamos a mostrar: se trata de unas cabañas con jacuzzi privado en Querétaro. Te contamos a continuación los detalles para que las visites cuanto antes.

Cabañas de lujo con jacuzzi privado en Querétaro

Uno de los mejores secretos de Querétaro, es “Villas Ameyalli”, el lugar ideal para conectar con tu pareja, rodeados de naturaleza. Y también podrías viajar solo, pues una vez que estés inmerso en esta zona de relajación, no pensarás en nada más que pasarla bien.

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Las cabañas cuentan con todas las comodidades de lujo que podrías pedir, entre ellas podrás encontrar un jacuzzi privado y una terraza particular, para disfrutar de la naturaleza y el paisaje que rodea el lugar.

Hay opción de cabañas para dos y para cuatro personas, tú decides a quién invitar a este paraíso escondido.

No es necesario que salgas de tu habitación, pues puedes pedir la comida hasta la comodidad de tu cabaña, y disfrutar el día completo dentro del jacuzzi o la terraza. Pero si es de tu elección, también podrás visitar el restaurante que se encuentra dentro de las instalaciones.

¿Qué hacer en Villas Ameyalli Querétaro?

Las instalaciones cuentan con diversos paquetes que llevarán tu visita a otro nivel, entre ellas puedes contratar:

• Picnic: donde te darán todo lo necesario para que disfrutes una tarde agradable con un bello snack.
• Tarde romántica: para que tu experiencia en el jacuzzi sea más agradable y cómoda, sin que te falte un delicioso vino y aditamentos para el agua climatizada.
• Celebración: un pastelito especial para el cumpleañero o cualquier festejado que esté hospedándose en Villas Ameyalli.
• Cocina en pareja: de la mano de un chef prepara una cena deliciosa junto con tu pareja para que disfruten juntos.

Reserva cuanto antes directamente en sus redes sociales, para que salgas de la rutina y conectes con tu pareja, rodeados de la naturaleza, en una cabaña, sin preocupaciones, donde sólo existirán ustedes dos.