El sarro es una acumulación de minerales presente en el agua, suele ser un verdadero dolor de cabeza porque obstaculiza el flujo de agua. Afortunadamente, el vinagre blanco, gracias a su acidez, actúa como un descalcificador natural, disolviendo el sarro de manera efectiva.
Para hacer esta mezcla quita sarro, ocuparás los siguientes materiales:
Regadera | Una regadera limpia y sin sarro es fundamental para el buen flujo de agua. (Freepik)
Llena un recipiente hondo con suficiente agua caliente y vinagre blanco para sumergir el cabezal de la regadera o bien, si prefieres, puedes usar una bolsa de plástico. Deja actuar el vinagre durante al menos 30 minutos.
Pasados los 30 minutos, retira la regadera y comienza a frotar con una esponja o un cepillo. En caso de que el sarro esté muy incrustado, puedes usar una fibra de metal, un cepillo de cerdas de metal o también una lija. Así podrás retirar el sarro más pegado.
También puedes aplicarle poquito bicarbonato de sodio, así se formará una pasta más abrasiva.
Finalmente, enjuaga con suficiente agua y seca la regadera con un paño limpio para evitar manchas de agua. Repite el proceso si es necesario.
Con este sencillo método y el poder del vinagre blanco, podrás mantener tu regadera libre de sarro, reluciente y funcionando a la perfección. Recuerda que la limpieza regular es clave para evitar que el sarro se acumule y afecte el aspecto y funcionamiento de tu grifería.