3 cosas que NO debes comprar en el súper

Cuando realizamos nuestras compras en el supermercado, a menudo confiamos en que los productos que seleccionamos son seguros para el consumo. Sin embargo, hay ciertos elementos que debemos evitar adquirir, ya que pueden representar riesgos para nuestra salud y seguridad alimentaria.

Aquí te presentamos tres cosas que definitivamente debes mantener fuera de tu carrito de compras.

Protege a tu familia evitando comprar productos con estas 3 alertas

1. Envases inflados

Al examinar los productos en los estantes del supermercado, es importante prestar atención a cualquier envase que parezca inflado o hinchado. Este fenómeno puede indicar que el contenido ha sido contaminado por bacterias que producen gases, como los clostridios. Estas bacterias pueden generar toxinas peligrosas para la salud si se consumen. Por lo tanto, es crucial evitar comprar productos en envases inflados y optar por aquellos que tengan un aspecto normal y seguro.

2. Latas abolladas o golpeadas

Las latas de alimentos abolladas o golpeadas pueden presentar fisuras en su estructura, lo que facilita que las bacterias y otros microorganismos ingresen al contenido. Estos pequeños daños pueden comprometer la integridad de los alimentos y aumentar el riesgo de contaminación bacteriana. Es recomendable inspeccionar cuidadosamente las latas antes de comprarlas y elegir aquellas que estén en perfectas condiciones, sin abolladuras ni golpes que puedan comprometer su seguridad.

3. Carne o pescado mal refrigerado en camas de hielo

Cuando nos dirigimos a la sección de productos frescos, como carne y pescado, es fundamental verificar que estén adecuadamente refrigerados. Algunos supermercados presentan estos productos en camas de hielo para mantenerlos frescos, pero esto no garantiza una refrigeración adecuada. La temperatura inadecuada puede permitir que los microorganismos, como la salmonela o el E. coli, se multipliquen rápidamente, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Si notas que la carne o el pescado no están suficientemente fríos, es mejor evitar comprarlos y optar por fuentes de alimentos frescos que cumplan con los estándares de refrigeración adecuados.

Al hacer nuestras compras en el supermercado, es crucial ser conscientes de los riesgos potenciales asociados con ciertos productos. Evitar comprar envases inflados, latas abolladas o golpeadas, así como productos frescos mal refrigerados, es fundamental para proteger nuestra salud y garantizar la seguridad alimentaria. Al tomar estas precauciones, podemos disfrutar de comidas más seguras y saludables para nosotros y nuestras familias.