Tres jugueterías en la CDMX con los precios más bajos para sorprender a los peques

Ya pasó la Navidad y el momento de los regalos y la emoción de los peques por ver a Santa Claus terminó. Sin embargo, algunos demorados todavía no compraron los juguetes y se quedaron si la oportunidad de agregar un envoltorio al árbol en las fiestas.

No hay que alarmarse demasiado, los Reyes Magos están a unos pocos días de distancia y siguen existiendo oportunidades en todo el año para comprar juguetes y hacer sorprendentes regalos.

En la Ciudad de México hay una gran variedad de jugueterías que venden todo tipo de cosas. No obstante, la búsqueda por los precios más bajos suele desorientar un poco a algunas personas, motivo por el cual estas tres tiendas deben estar en tu lista.

La oferta de productos es la misma que en cualquiera. Hay muñecas, juegos de mesa, complejos rompecabezas y un sinfín de opciones para todos los gustos. Hay que saber buscar y conocer al niño en cuestión, para regalarle lo que le guste y no despertar la desilusión de los peques en época festiva.

Una vez que se tenga en claro qué tipos de cosas ir a buscar, es cuestión de viajar hacia estas tiendas y mirar los precios hasta encontrar el que más conveniente sea.

Las jugueterías con los precios más bajos en CDMX | Se encuentran en el Centro. ¡Corre ya!

Tres jugueterías con precios bajos en la Ciudad de México

Una de las más buscadas se encuentra en la calle República de Colombia, justo en la esquina Callejón Girón. Allí, a pocos metros del Centro Histórico de la ciudad hay una tienda que tiene los precios más accesibles según comentaron en redes sociales. Incluso hay opciones que parten de los $90.

Otra alternativa barata es el Centro Juguetero Sa De Cv, ubicado en Calle del Correo Mayor 146. Según los comentarios en Google Maps, es “súper barato y bonito”, además de tener una gran oferta de productos.

Por último, Juguetes La Feria, que se encuentra en el Callejón Girón 33, local 113, puerta 4, es catalogada por sus clientes como una de las mejores no sólo por el trato de los empleados sino por tener “juguetitos bien baratos”.