Comer pozole es una de las mejores cosas de septiembre, pues, aunque se pueda consumir en cualquier temporada del año, siempre seabrá más rico si lo cenas en una Noche Mexicana. Pero para que no te la juegues con tu salud, aquí te diremos cuáles son las recomendaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para comer el pozole sin culpas.
Recomendaciones del IMSS para comer pozole saludable
A través de una publicación en su cuenta de Facebook, ha compartido el llamado ‘pozole prevenimss’.
Recomienda racionar los tres principales grupos de alimentos, verduras, cereales y carnes. La idea es media las porciones: para un tazón de 300 ml, agregar 2/3 de taza de maíz, 40 gramos de carne de cerdo y 1 taza de verdura.
Además, agrega tres algunos saludables para que todos disfruten sin culpas. En primer lugar destaca la necesidad de desgrasar la carne.
Acompañar el pozole con tostadas horneadas o al comal es pieza clave para el sabor. Y agrega que es necesario evitar comer guisados o botanas altas en grasa, sobre todo el mismo día.
Aprende a cocinar pozole ligero con el sazón tradicional de México
500 g de pechuga de pollo desmenuzada (o carne magra de cerdo)
1 taza de maíz pozolero precocido
2 dientes de ajo
1 cebolla mediana
2 chiles guajillo secos, desvenados y sin semillas
2 chiles anchos secos, desvenados y sin semillas
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de comino
Sal y pimienta al gusto
Jugo de 1 limón
Aceite de oliva
Guarniciones:
Lechuga finamente picada
Rábanos en rodajas finas
Cebolla picada
Limones en cuartos
Aguacate en cubos
Tostadas de maíz (opcional)
Pozole | Aprende a prepararlo desde casa (Pexels).
Preparación del pozole saludable:
Comienza cocinando el maíz pozolero en una olla con agua, ajo y cebolla hasta que esté suave y listo para absorber todos los sabores del caldo.
Mientras el maíz se cocina, cuece la pechuga de pollo en agua con un poco de sal hasta que esté tierna. Luego, desmenúzala en tiras finas.
Hidrata los chiles secos en agua caliente, licúalos con ajo, cebolla, orégano, comino y un toque de jugo de limón para darle un toque ácido y fresco. Cuela la salsa para un acabado suave.
Agrega la salsa al caldo de pollo, luego incorpora el maíz pozolero cocido y el pollo desmenuzado. Deja que todo se cocine junto por unos minutos para que los sabores se mezclen.
Sirve tu pozole en un plato hondo y añade las guarniciones al gusto: lechuga crujiente, rábanos frescos, cebolla picada y cubos de aguacate. Un chorrito de limón le da el toque final.
Este pozole es una versión ligera que conserva todo el sabor tradicional. Es ideal para compartir en familia sin preocuparte por las calorías.
