En la Ciudad de México los merengues representan uno de los postres más tradicionales del país, principalmente por su rico sabor cremoso y crujiente de la galleta que lo cubre. Lo clásico marca que el que vende los merengues avienta un volado y grita ‘doble o nada’ de ahí parte todo para saber que se volvió en un postre único en la capital y ahora te enseñamos a hacerlo de manera fácil y práctica.
Para elaborar este rico postre vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
Lo primero será colocar un bowl la olla a la que le debemos verter media taza de agua y media taza de azúcar y mezclar muy bien hasta conseguir un jarabe sin grumos, lo vamos a reservar.
En un bowl agrega las 4 claras de huevo y comienza a batir y cuando se hayan montado o queden como nieve es momento de añadir el jarabe en forma de hilo y continúa batiendo hasta integrar a la perfección.
Después debes añadir la cucharadita de ralladura de limón junto con la esencia de fresa, las gotas de colorante y bate hasta integrar muy bien los ingredientes.
Es momento de montar por lo que deberás rellenar los vasitos de plástico con el merengue y si se te dificulta un poco ayúdate con una manga pastelera. Para finalizar decora con las chispas de colores al gusto y sirve para disfrutarlos.
En el recetario del chef Francois Massiallot destacó que la palabra ‘merengue’ proviene de la lengua suizo-alemana ‘meriengue’, misma que apareció por primera vez en el libro de recetas ‘Nouvelle instruction pour le confitures, les ligueurs et les fruits’, mismo que redacta esta misma preparación la cual lleva ese nombre.
Sin embargo, esta receta se hizo muy popular en México, sobre todo en la región centro del país donde son rosas y de sabor fresa y se pueden encontrar en las fiestas tradicionales y comúnmente son vendidos por señores con sus bandejas de madera y papel celofán gritando para promocionar su dulce típico.
