¿Sabías que la combinación de manzana y pera puede crear una mermelada exquisita que se caracteriza por su dulzura naturaly su textura suave? Te decimos la receta que no solo es fácil de seguir, sino que también te permite controlar los ingredientes, es saludable y libre de conservantes artificiales.
Beneficios de la manzana
Son ricas en fibra, especialmente pectina, que ayuda a regular el sistema digestivo y a mantener niveles saludables de colesterol. Además, contienen antioxidantes como la vitamina C y los flavonoides, que protegen las células del daño oxidativo y fortalecen el sistema inmunológico.
Las manzanas también son bajas en calorías y ricas en agua, lo que las convierte en un excelente alimento para la hidratación y el control de peso. Su consumo regular puede contribuir a la salud cardiovascular, mejorar la digestión y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Las peras son una fruta deliciosa y nutritiva, rica en fibra dietética, lo que ayuda a mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento. Son una excelente fuente de vitaminas C y K, que son esenciales para la salud del sistema inmunológico y la coagulación sanguínea, respectivamente.
También contienen antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Su contenido de potasio es beneficioso para la salud cardiovascular, ayudando a mantener una presión arterial saludable.
Así puedes hacer una mermelada de pera con manzana
A continuación, te presentamos una guía paso a paso para hacer una rica mermelada de manzana con pera en casa.
Ingredientes
- 1 kg de manzanas (aproximadamente 5-6 manzanas medianas)
- 1 kg de peras (aproximadamente 5-6 peras medianas)
- 750 g de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de dulzura)
- 1 limón (jugo y ralladura)
- 1 taza de agua
- 1 cucharadita de canela (opcional)
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación
Lava bien las manzanas y las peras bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuo. Pela las frutas con un pelador de verduras o un cuchillo afilado.
Corta las manzanas y las peras en cuartos y retira los corazones y las semillas. Luego, corta las frutas en trozos pequeños y uniformes para asegurar una cocción homogénea.
En una olla grande y pesada, coloca los trozos de manzana y pera. Agrega la taza de agua, el jugo de limón y la ralladura de limón. El limón no solo añade un toque de acidez que realza el sabor de las frutas, sino que también ayuda a que la mermelada espese adecuadamente.
Cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que las frutas se ablanden. Esto tomará aproximadamente 20-30 minutos. Si notas que la mezcla se está secando demasiado rápido, puedes agregar un poco más de agua.
Una vez que las frutas estén blandas, agrega el azúcar. Revuelve bien para asegurarte de que el azúcar se disuelva completamente. La cantidad de azúcar puede ajustarse según tu gusto, pero recuerda que el azúcar también actúa como conservante.
Si estás utilizando canela y vainilla, agrégalas en este momento. La canela añade un toque cálido y especiado, mientras que la vainilla aporta una profundidad aromática. Si estás usando una vaina de vainilla, abre la vaina, raspa las semillas y agrégalas a la mezcla junto con la vaina.
Reduce el fuego y cocina la mezcla a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla. Deja que la mezcla hierva suavemente hasta que espese y alcance la consistencia deseada. Esto puede tomar entre 30-60 minutos.
Para comprobar si la mermelada está lista, coloca una pequeña cantidad en un plato frío y déjala enfriar por unos minutos. Si la mermelada se gelifica y no corre fácilmente, está lista. Si no, continúa cocinando y prueba nuevamente cada 10 minutos.
Mientras la mermelada se cocina, esteriliza los frascos y las tapas. Puedes hacerlo hirviéndolos en agua durante 10 minutos o colocándolos en el horno a 100°C (212°F) durante 15 minutos. Esto es crucial para asegurar que la mermelada se conserve correctamente.
Una vez que la mermelada esté lista, retira la olla del fuego y remueve la vaina de vainilla si la usaste. Con cuidado, vierte la mermelada caliente en los frascos esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Limpia los bordes de los frascos con un paño limpio y seco y coloca las tapas inmediatamente.
Disfruta tu mermelada de manzana con pera en tostadas, panecillos, yogur, helado o como relleno de pasteles y tartas. Su sabor dulce y su textura suave la hacen versátil y deliciosa para cualquier ocasión ¡Anímate a probar esta receta y descubre el placer de hacer tu propia mermelada en casa!
